El Héroe (Libro Uno)
David Rubín
Astiberri, 2011
De todas las reseñas que se puedan estar haciendo actualmente en clave de re- del primer libro de El héroe, me quedo con las que hablen de “recreación”. Porque realmente re-crea el mito de Heracles bajo las influencias del cómic de aventuras, superhéroes y el manga (hay una mención a Kirby en el prólogo, referencias al primer superhéroe y se huelen Miyazakis y Tezukas) sin dejar de ser una fantástica novela gráfica de autor. Con esa paleta de “colores”, y a alucinante color, narra libremente el origen del mito heroico del que beberían muchas obras de ficción posteriores que quisieran hablar de héroes y superhéroes. Rubín lo enlaza, pues, con el extremo contemporáneo y actual, acercando principio y final. Pero no sólo hay recreatividad (la que nos trae el trazo enérgico y dinámico del autor para transmitir la fuerza de ese género), sino que también nos aporta espacios para la profundidad de los personajes, atrapando al lector tanto en la vertiente exterior (física), como en la interior (mental y emocional); todo ello con buen ritmo, invitando a seguir la evolución del personaje y sus aventuras. Maravillosamente editada, además, la vieja historia se lee fresca y nueva y, si se me permite el juego de palabras, diría que El héroe puede llegar a ser un buen clásico moderno.
