Humor Ocio y Vicio

A la mierda: la última vez de Monty Python

Foto: southtyrolean (CC)
Foto: southtyrolean (CC)

Después de cuarenta y cinco años de carrera, Monty Python, como su loro noruego azul, han dejado de existir. Su último show fue en el O2 de Londres delante de quince mil personas. Las entradas para esta última reunión —irónicamente titulada Monty Python: one down, five to go se agotaron en cuarenta y tres segundos cuando salieron a la venta el pasado noviembre. Los Python que siguen vivos (todos menos Graham Chapman, de ahí el título de la cosa) han demostrado dos cosas: una, que siguen siendo unos cómicos excepcionales y dos, que tienen un sentido comercial ejemplar. Cuando descubrieron que las entradas en la reventa alcanzaban sin esfuerzo las doscientas libras, añadieron nuevas fechas. Para la última de ellas, el 20 de julio, añadieron una retransmisión en directo por cine, televisión e internet.

Tuve la suerte de poder verlos en directo hace unos días y de nuevo en una sala de cine en su despedida, y no lamento ni una de las libras invertidas. Había en el aire esa sensación de cita irrepetible, de que cada risotada podía ser la última. En el O2, los puestos a la entrada que anunciaban «Stuff for Money» estaban hasta los topes de gente dejándose los ahorros en merchandising de los mejores cómicos que ha dado el Reino Unido y por lo tanto el mundo.

John Cleese, posiblemente el actor con más talento de toda la troupe, está físicamente cascado. El que creyese que un tipo pasados los setenta y con tres divorcios a la espalda puede subir la pierna como exige su clásico sketch «The Ministry of Silly Walks» es idiota (el Daily Mail lo cree, por cierto). Sin embargo las líneas de diálogo siguen saliendo de la boca de Cleese tan afiladas como el primer día. Y sí, su monólogo sobre el loro muerto sigue siendo sensacional.

Eric Idle y Michael Palin están a otro nivel. Presencia impecable la de los dos, Idle además dirige la función, canta varias canciones y borda su clásico sketch «Nudge, nudge». Palin protagoniza el que probablemente sea el mejor momento del show, el del argumento de cinco minutos. Igual que la Inquisición Española, nadie esperaba que estuviesen en tan buena forma.

Terry Gilliam es el que más disfruta de los cinco. Nunca tuvo un papel destacado frente a la cámara, pero en este caso tiene un par de momentos brillantes en escena, incluido un monólogo con un jarrón de flores descacharrante. Terry Jones tiene que recurrir en ocasiones a chuletas para recordar el guión, pero su interpretación sube un peldaño —como siempre ha sido en cuanto se viste de mujer.

El show incluye animaciones de Gilliam, escenas del Flying Circus original, cuerpo de baile y algún que otro cameo como el de Mike Myers, Eddie Izzard o Stephen Hawking, que en la última noche de los Python se acercó hasta Greenwich para estar con ellos. También hay varios homenajes más y menos sutiles al desaparecido Graham Chapman, el mejor de ellos cuando en pleno sketch Cleese improvisó, pájaro en mano, que el loro descansaba junto al doctor Chapman. La ovación que siguió le obligó a detener el diálogo. Los ingleses, conscientes de que con los Python se va otra de sus instituciones incuestionables, estaban entregados. En las salas de cine la gente aplaudía cada broma como si estuviesen en el teatro.

El final de la función era tan predecible que los propios pythons se adelantaron, anunciando un «spontaneous encore in two minutes», un bis espontáneo que consistió en los cinco genios junto al resto de actores y bailarines cantando a coro «Always look at the bright side of life» con todos los allí presentes, los quince mil del O2 o el resto del mundo a través de una pantalla, haciendo los coros. Cuando los cinco pythons salieron de escena por última vez, las pantallas gigantes proyectaron un rótulo que decía «PISS OFF». Váyanse a la mierda. Imposible reprimir una sonrisa ante semejante genio de despedida.

PS and now for something completely different: por si no lo han visto antes o quieren refrescar la memoria, el sketch de la «Argument Clinic» está en la cadena de YouTube de los Python:

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7 Comentarios

  1. Los más grandes. Así, sin más.

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  4. Auri Eire

    Argument = discusión, bronca, pelea…

    Argument ≠ argumento

    :)

  5. Laurelindorean

    Yo los fui a ver en el cine el pasado domingo día 20, y no me arrepiento, la sala estaba casi llena. Y yo fui de las que más rieron y aplaudieron, canté y repetí los dialogos como si fuera una groupie.
    Me hubiera gustado que la gente se hubiera animado más y que hubieran hecho como yo, pero así solo habíamos unos pocos xD
    Era la última oportunidad de verlos juntos, lástima no poder ver al gran Graham Chapman.
    Estuvieron grandísimos, hasta cuando metían la pata, o les entraba la risa, me encantaron. Un día para recordar.

  6. Talento para la comedia, ingenio y muchas tablas.
    En el Olimpo de los mejores, sin duda.

  7. José Malax

    «Always Look ON the Bright Side of Life». Los vi en el directo por la tele, y el título del show era: «Monty Python live (mostly)» en ironía por la edad y el que falta. Muy buenos, sobre todo para los de su misma generación.

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