Claroscuros Opinión

Enric González: Ley y orden

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A la izquierda, mayormente a la izquierda revolucionaria, suele atribuírsele un optimismo exagerado. Es gente que no solo confía en cambiar el mundo, sino que espera conseguir a la vez que cambie la condición humana. Eso requiere, es cierto, grandes dosis de optimismo. A la derecha, en cambio, se la considera pesimista. Su gente tiende a pensar que el sistema político vigente es el menos malo de entre todos los posibles y opta por el tópico atribuido (mal) a Goethe: antes la injusticia que el desorden. La persona conservadora sospecha que cualquier cambio será a peor, o, en días rastreros, que si es a mejor su consecución supondrá de todas formas demasiadas molestias para el probo ciudadano.

En ciertos momentos, sin embargo, no existe mayor optimismo que el de los conservadores. Creen en la inmutabilidad de las cosas. Creen que una situación determinada, como la actual, por ejemplo, puede mantenerse por un tiempo indefinido, sin quebrarse por un lado o por el otro. Creen que los desastres no tienen consecuencias, o al menos creen que no deberían tenerlas.

Pensaba en esto leyendo un artículo publicado ayer por Arcadi Espada, un hombre a quien conozco y estimo, con quien a veces estoy de acuerdo y de quien con frecuencia aprendo cosas. Espada comparaba el escrache, esto es, la denuncia pública acompañada de intimidación que practica la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, con la estrella amarilla impuesta a los judíos, con el ricino franquista y con el rapado de las francesas que se habían acostado con invasores alemanes. Es una forma de verlo. Afirmaba también que “el escrache es terrorismo”. Bueno. Da igual. La palabra “terrorismo” murió por desgracia hace ya algún tiempo, víctima de un shock polisémico.

Comprendo a la gente de orden que invoca el respeto escrupuloso a la ley: cuando la ley se evapora pueden pasar cosas muy malas. Comprendo a la gente de orden que siente un rechazo instintivo hacia una huelga o una algarada: han hecho falta muchos siglos para alcanzar el derecho a andar sin miedo por la calle. Comprendo a la gente de orden, en general.

Pero creo que la revolución francesa fue un gran paso para la humanidad, con todo su terror, todas sus tricoteuses y con todo el deplorable escrache que sufrió María Antonieta camino del patíbulo. También aprecio el enorme valor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, aunque para llegar a ella hubiera que soportar que unos rufianes disfrazados arrojaran al mar un cargamento de té, propiedad legal de honrados comerciantes. Hasta siento simpatía por las sufragistas, esas inglesas entrometidas que escrachearon a Winston Churchill, pusieron una bomba en casa de David Lloyd George y quemaron unas cuantas iglesias para exigir el voto femenino.

Vivimos tiempos interesantes, en el sentido de la maldición china. Cosas que creíamos garantizadas están desapareciendo. El gran proyecto europeo del siglo XX podría descarrilar en cualquier momento, llevándose por delante el mundo que hemos conocido. La aparente falta de alternativas ofrece un terrario confortable a los huevos de la serpiente: quizá a la vuelta de la esquina nos espere un populismo irracional, ansioso por escarmentar a unas élites que no solo han fracasado, sino que se regodean en su fracaso (e incluyo entre esas élites al periodismo establecido del que formo parte) y exigen no ser molestadas.

Por supuesto, hay optimistas. Hay gente tranquila, convencida de que basta con reprimir las manifestaciones y esperar a que algún día lo arregle todo Rosa Díez. O Toni Cantó. O incluso Mariano Rajoy. O los tres juntos.

Yo me declaro pesimista. Creo que conviene respetar las protestas callejeras, creo que hace falta sustituir una ley hipotecaria parcial y abstrusa, creo que hay que dar un tajo a los gastos de los partidos, creo que hay que regular los mercados, creo que la Unión Europea debe ser más europea y menos alemana, creo que hay que acometer una reestructuración de las deudas públicas antes de que las deudas públicas nos reestructuren a nosotros.

Soy muy, muy pesimista.

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96 Comentarios

  1. La deuda pública hace tiempo que nos reestructuró a nosotros, porque gran parte de ella pertenece al derrumbe del sistema financiero rescatado con nuestro dinero. Por ello, ya no hay dinero para sanidad, educación, pensiones o servicios sociales, porque unos encorbatados tenían que cumplir objetivos.

    La gente se está volviendo cada vez más pesimista, pero si al menos viera alguna cabeza culpable rodar (en sentido figurado, claro, aunque tampoco estaría mal que fuera literal) algo de esperanza nos daria, pues creeriamos que aunque nos esquilman los derechos, el sistema funciona. Pues resulta que funciona, pero para proteger a los que nos han jodido.

    • PeterOsporum

      En Grecia, esa que «no está al nivel de España», han condenado (incluso a cadena perpetua) a varios políticos, básicamente por «chorizos». Aquí, cuánto más se roba, mayor es el cargo o la indemnización que le da el partido al mano larga. Todavía hay cosas que podemos aprender de los griegos.

  2. Asumir que la Ley no debe respetarse en el asunto «escrache» es asumir bastante, tipos como Artur Mas estarán encantados con la afirmación. No creo acertados los comparativos Espada con el escrache Colau & Co. , y sí coincido con González que un escrache u otras medidas de tensión popular pueden llevar a una presión reformista en las élites (se acaba de ver en el Parlamento).
    No hay solución… quizás un escrache medido, molesto, persistente y no físicamente violento… pero reconozco que complicado es que haya cientos de barriles de pólvora sin mecheros cerca.

  3. Peter Guillam

    Lo repito, un puto genio.

  4. PeterOsporum

    Es tal el contexto en que se plantea el asunto de los escraches que el texto de Enric, comedido como es él, se asemeja a un enérgico golpe sobre la mesa. Resulta increíble que periodistas teóricamente progres (de la derecha no se puede esperar otra cosa, aunque nunca deja de sorprender el grado de exageración al que pueden llegar) se sumen a la idea de que escrache=terrorismo y que censuren a quienes recurren al escrache casi como última opción. No hablamos de linchar, que eso es otra cosa.
    Justamente una de las cosas que deberíamos dejar de hacer aquí es seguir tratando con pleitesía a cualquier políticos o dirigente simplemente porque lo sea. Aquí a cualquier cantamañanas se le reserva el mejor sitio en el teatro o en los restaurantes, muchas veces ni se les cobra lo que consumen y siempre se les da trato de favor.
    Ahora resulta que si uno esta harto de que le roben y lo tomen por idiota día sí y día también, no tiene derecho a hacérselo saber a los responsables si se los cruza por la calle. Como insinúa Enric, si los revolucionarios franceses y americanos se hubiesen puesto a debatir sobre si escrache sí o escrache no, las revoluciones nunca hubieran tenido lugar. Y acá no estamos pidiendo una revolución (tan idealistas no somos) pero sí que cambien algunas cosas. Se están cargando la educación, la sanidad, los salarios dignos (los quieren seguir abaratando), el futuro y el presente de millones, pero nos preocupa más si un grupo de personas le arruina el té con amigas a algún político.

  5. Pingback: Con la venia » Archivo » Los escraches vistos por Enric González

  6. Los cambios requieren ilegalidades, pacíficas o violentas. Jamás la oligarquía, que hace la ley, cedió un palmo de terreno sin la presión de los ilegales. La esclavitud era legal hasta que dejó de serlo, acostarse con mi mujer la primera noche era legal hasta que dejó de serlo, quemarme en la hoguera era legal hasta que dejó de serlo, las huelgas eran ilegales hasta que dejaron de serlo, el trabajo infantil era legal hasta que dejó de serlo, la pena de muerte era legal hasta que dejó de serlo, la libre asociación, expresión, elección de oficio o movimiento eran ilegales hasta que dejaron de serlo… nos acostumbramos a aceptar la ley y lo vemos como algo normal, cuando hay leyes que no deben respetarse jamás.

    • Creo que tiene usted mucha confusión entre la conquista de derechos ciudadanos y la violación de la ley.

      • Creo que usted ha investigado poco sobre la conquista de derechos. No se puede decir que todos se conquistaran de forma violenta (depende de cada país y lugar) pero prácticamente ninguno se consiguió sin derramamiento de sangre (y casi siempre la derramaron quienes perseguían dichos derechos y no quienes al final transigieron con ellos).

  7. lean los dos últimos párrafos de un muy buen articulista que podría asociarse a posturas de Ley y Orden pero que hace tiempo navega muy libremente….

    http://www.elconfidencial.com/opinion/notebook/2013/03/27/el-escrache-es-ada-colau-filoterrorista-10980/

    • He visitado el enlace y me parece un artículo tan moderadamente razonable y de sentido común como sorprendente en un Zarzalejos inédito en estos últimos tiempos.
      Pero mira por donde me he puesto luego a leer los comentarios y me he quedado como si uno redescubriera que una España que creía definitivamente superada siguiera viva y pujante. Tan de piedra como si yendo por el monte descubriera al fondo un valle poblado y lleno de dinosaurios.
      ¿Es esa la vieja guardia del PP que nunca le fallará? ¿La vieja guardia que aceptará todo, sobres, corrupciones, palmarias injusticias bancarias por sostener a quienes creen los suyos frente a quienes creen que son el bando contrario? Hay gente que sigue hablando de la guerra civil, gente que considera al PSOE como stalinistas asesinos y que ven el escrache como los altercados que precedieron a la guerra civil. ¿Es esta la reserva india con la que siempre podrá contar el PP?
      Esa España que yo, ingenuamente, creía superada sigue estando ahí, tan fiera, tan intransigente, tan beligerante, tan fanática como siempre. Es aterrador pensar que en última instancia los deshauciados, los estafados por las preferentes, los que se manifiestan en el 15-M tienen la misma consideración de peligrosos y terroristas rojos para gente como esta como también para Savater y tantos que desde medios, supuestamente progresistas, son incapaces de entender la desesperación de quienes han visto rotas sus vidas por situaciones que consideran abusivas e injustas. Aterrador pensar que en última instancia deberá enfrentarse a estos fanáticos con espíritu e ideología franquista.

    • Jeremías

      Un «buen articulista» que algo de responsabilidad también tendrá. Por ejemplo, al haber apoyado la participación de España en la Invasión de Irak (en contra de la opinión mayoritaria de ese pueblo al que ahora parece abrazarse) o apostando por Gallardón como el «futuro» del PP (o sea, dedicándose a la política en lugar de hacer periodismo, que era lo suyo). A estas alturas, Zarzalejos sólo busca árboles a cuya sombra cobijarse, pero sólo encuentra troncos sin ramas.

  8. Manuel Márquez Lucena

    …pero ¿Cómo se pasa de ser «progre»o un «ilustrado» a propagandísta de los bárbaros Popularistas? ¿También recibe ya Espada los argumentarios de los fascioPopularistas ? No si cada cual es muy libre de amoldar su «pensamiento y obra» a lo que convenga ¿Si? Pero los demás también tendremos a tener opiniones ¿No? Y entramos en el bucle; si Ellos (Popularistas, palmeros, abducidos) insultan es en defensa propia y hasta del Orden Mundial; si lo hacen otros es puro terrorismo subversivo. Miren, ya tengo una edad, y por tanto, una «estadística» e historia vivida. Ya aquellas «batallitas» que me contaron mis antepasados sobre cómo se manejaban los Popularistas del 36 empiezan a ser muy, muy similares a como he ido viviendo como se manejar sus descendientes en el 78 o en 2013. «No me cuenten más cuentos…» dejó escrito León Felipe.

    • Hágase (y háganos) un favor y no use las palabras de León Felipe para expresar semejante discurso fascista.

  9. Scratch Joe

    Yo, como todo hombre de bien, también estoy totalmente en contra del escrache, palabra que además me parece horrenda y que temo. Que temo porque como empiece a oirla —en vez de leerla— en mis conversaciones diarias me va a dar algo.

    Pero el escrache es sólo un símbolo más de que aquí todo funciona mal. Sí, el respeto a la ley es y debe ser lo primero, y que ésta se cumpla. Que se cumpla siempre y que sea rápida en su ejecución, si no deja de ser ley. Esto en España, casi no existe.

    Y éste es el problema. Vivo en UK y una de las cosas que siempre me ha llamado la atención es que aquí no hay eso de «hecha la ley, hecha la trampa». Aquí si se hace una ley, y alguien se inventa una trampa, al día siguiente se cambia la ley. En España, hace mucho que lo digo, no hay leyes, hay directrices, y la justicia es una risa.

    Al hacer el desahucio tan expeditivo, rápido y abusón (se ven deshaucios con 50 policías), se produce un desequilibrio muy grande. Un abuso de la ley, por eso me parece normal que aparezcan estas cosas de acoso a políticos.

    Políticos que, por otra parte, viven en una nube de colorines y unicornios.

    En mi zona de Londres tengo a mi diputado, propio, del cual tengo el teléfono, el email y su dirección. Y contesta y atiende mis peticiones, y lo más sorprendente: me informa de cómo va mi asunto (por ejemplo, mi preocupación con las reformas de la sanidad) según pasa el tiempo. Este mi diputado es, ni más ni menos, que Glenda Jackson, actriz ganadora de dos oscars. Pues esta mujer, y no sólo ella, sino el 99% de los diputados británicos, todos los meses, y a veces más de dos veces al mes, realiza sus «consultas»; donde se va a un bar, biblioteca, oficina, o donde sea, a hablar con la gente, escuchar los problemas de sus representados y a llevarse un insulto, una bronca, un huevazo o un puñetazo si hace falta (todo esto ha pasado, pasa y seguirá pasando), porque entiende que es SU DEBER.

    Bueno, pues mi conclusión: si los políticos estuvieran más cerca de su electorado, en todos los sentidos, no pasaría esto. Y lo de Arcadi llamándole terrorismo al escrache es ya de tirarse por un barranco. Pensaba que una de las máximas de alguien que trabaja juntado letras era hablar -o escribir- con propiedad, y Arcadi ha quedado a la altura de los payasos que pueblan las tertulias.

    • Qué envidia me da saber que en otros paises los políticos son como nos cuentas

    • Supongo que a muchos lo que has escrito les parecerá ciencia ficción, a mí entre ellos. Espero que mantengáis durante mucho tiempo esos hábitos tan sanos.

      Aquí consentimos en su día que un dictador muriera en la cama y porque se lo cargo un familiar que decía que era médico. Lo hemos pagado y lo vamos a pagar mucho tiempo. Se agazaparon y volvieron sostenidos por las urnas. La impunidad campa a sus anchas y la justicia esta prescrita hace tiempo y siempre llega tarde.

      Luego te revelas y lo primero que hacen para empezar es llamarte terrorista, luego matizan, pero la mierda, donde prima la inmediatez, está dispersa. Sus altavoces son potentes ya que tienen la pasta y el personal cada día somos más bobos ya que tenemos muchas cosas para entretenernos y no reflexionar, como por ejemplo escribir en estos foros.

      ¿Tiene que salir gente con los pies por delante? Seguro que antes que pensar que la pregunta es una burrada, se nos han venido a la cabeza varios nombres.

      • No pretendo defender al Dictador del que hablas, pues el mas importante y básico de los derechos humanos, es la democracia. Sin embargo ese Dictador, que según tú, si me permites tutearte, es responsable de la terrible situación que se sufre hoy en España, fue el artífice de la implantación de numerosos servicios sociales, que durante más de 30 años de «Democracia» se han suprimido y reimplantado, dependiendo de la situación económica.

      • ‘..volvieron sostenidos por las urnas…’ ¡qué ladinos!
        Y la reveldía. Hombre hombre…
        Saludos.

    • Pero eso existe de verdad?no me lo puedo creer!.Estamos tan acostumbrados a politicos corruptos que no me imagino la vida de otra manera. ahora bien, yo pienso que tenemos lo que nos merecemos. aQui al mas sinverguenza le hacen un monumento y se le rinde pleitesia. Vease barcenas, urdangarin [solo el, porque ya se sabe que ,aunque la casa real esta al tanto de todo y manipula lo que haga falta para salir bien parados, en este caso no sabían nada y menos aun la infanta, vamos ,que el pisito de pedralbes salió de la nada )

  10. Pedro Polo

    Resulta un poco tramposo comparar el absolutismo monárquico francés o el salvaje colonialismo británico con una democracia del siglo 21, por muy imperfecta que sea esta.
    En cuanto a las sufragistas inglesas, es verdad que también estaban regidas por una democracia imperfecta (de hecho no podían votar) pero la historia nos dice que su “causa” no fue la que generó el “efecto” del voto femenino, sino una ley aprobada en el parlamento tras acabar la primera guerra mundial.

    En definitiva, que con la violencia se consiguen logros nadie lo discute, y más aún si los que la emplean se encuentran en una situación desesperada, pero de lo que se trata es de evitar su uso.
    Si abrimos la espita en un caso fragante como este, que al parecer no admite discusión ¿Porqué no hacerlo con otro cualquiera?
    ¿Quién decide qué causa es tan injusta o desesperada como para usar tales métodos?

    • Completamente de acuerdo. Es muy tramposa la comparación de Enric. Hoy existen cauces de sobra para que la mayoría imponga su voluntad. Y ahí están los recientes éxitos de partidos políticos pujantes de novísimo cuño.

    • Mutatis mutandi y de te fabula narratur, tampoco las acciones de los movimientos sociales son de la misma contundencia física que aquellas que desplegaban en los escenarios que Enric ha señalado.

      El primer logro de la PAH, como de las sufragistas, es poner en el escenario de la discusión pública la violencia que sufren los colectivos a los que representan. Eso sólo se logra con actos públicos que violenten el orden establecido para, precisamente, mostrar la violencia que hay en ellos involucrada.

      Las sufragistas piden democracia, los revolucionarios franceses pedían democracia y los de la PAH piden democracia. Los rentistas, los grandes aparatos de poder político-económico olvodan la violencia que durante años han ejercido sobre ellos y los llaman terroristas. Nada nuevo.

      • No, la PAH (es triste e irónico que te consideres afectado por algo que tú mismo has firmado) piden que se reforme una legislación que ellos consideran injusta, pero sin preguntar la opinión de toda la ciudadanía.

        Entiendo que no quieran esperar a las próximas elecciones para algo que consideran urgente. No digo que no sea ético, pero no me parece que reivindique especialmente la democracia.

        Nada tienen que ver las reclamaciones de las sufragistas y los revolucionarios franceses que buscaban una democracia de la única forma que existía con el escenario que tenemos donde existen otros mecanismos, por muy imperfectos que sean, para conseguir lo que consideramos justo.

        El problema no es la reclamación en sí de la PAH, que no creo que arregle la situación pero tiene buena voluntad. El problema es que abre la vía a que pensemos que el que más ruido hace es el que tiene la razón y a gente que quiere conseguir en la calle lo que no ha logrado en las urnas.

  11. Iván Pallarés

    Hombre Enric, ya iba tocando mojarse un poco!!!

    El cinismo está muy bien y entiendo que para muchos periodistas es una terapia necesaria para sobrellevar lo que teneís que soportar día a día, pero de vez en cuando no pasa nada por ponerse un poco colorado y llamar a las cosas por su nombre.

  12. Pingback: Blog de Maruja Torres, marujatorres.com » Lo de Enric González

  13. Querido Enric, desde ese punto de vista, yo también soy muy, muy pesimista.

  14. Magnífico artículo Como siempre totalmente de acuerdo con Enric

  15. Rafael Ugarte

    El incisivo y exacto cirujano periódisitico Eric Gonzalez vuelve a darnos una lección de las fuerzas sociales cohercitivas:
    Las de Arriba a Abajo: Gobierno, Partido Dominante,Grupos de presión o lobbys,Bancarios,Iglesia,Jefatura de Estado etc.
    que suelen pensar que las cosas solo cambian muy a largo plazo o que no cambian.
    Y las de Abajo-Arriba, de acción popular que se tildan de «arañazos» o ‘scratch’ en inglés que surgen cuando los de abajo ya no pueden más con su alma. Uno enorme de éstos fué la Revolución Francesa. Que España como siempre la esquivó como a todas las revoluciones: industriales,económicas y de pensamiento.
    En estos momentos tan ‘interesantes’ y tan críticos que nos toca vivir, a España siempre le coge con el pié cambiado,y cómo no debería de estar. Porque todo lo deja para después, paara más tarde.En este nuestro obligatorio cambio de ciclo por ‘extinción’ del anterior, mucho ojito…..sobre todo si empieza como el scratch.

  16. Izquierdas, derechas, conservadores, revolucionarios… Al final, me parece a mí que la distinción real, la que es razonable pensar que provocará una revuelta social y un cambio, más o menos significativo, será la que separa a unos pocos ricos (cada vez más ricos) de una enorme mayoría de personas que cada vez es más pobre.
    Las ideas pueden encauzar en un sentido u otro el malestar de la población pero, desgraciadamente, rara vez son el motor de arranque que mueve la sociedad.
    Y en parte esto es así porque sólo el miedo, el miedo real, el miedo físico, hará que la minoría poderosa llegue a replantearse la conveniencia de mantener una clase media suficientemente «adormilada».
    Y todo ello sin olvidar que ya no hay «revoluciones francesas», de haberlas, serán transnacionales, o no serán.

  17. sancho quijano

    Con leyes con esta, a lo mejor nos iría mejor Lo de Rosa Diez, Cantó y Rajoy ¿? me decoloca.

  18. Fulgencio Barrado

    Es interesante ver la importancia que adquiere ahora el asunto del acoso al político. Y lo es porque, que yo sepa, en España está permitido el Cobrador del Frac y figuras similares, siempre que no sobrepasen los límites de la difamación, la violencia…
    Pues entiendo que en igual medida el ciudadano tiene derecho a señalar el déficit democrático, y a reclamar al político por el engaño.
    No veo que se deba generalizar, pero si el escrache está justificado por las actuaciones del acosado, y no se sobrepasan esos límites, para mí debe tener el mismo trato que el moroso. Si acepta para el común de los mortales, ha de aceptarse para el político o cargo público.

  19. «Creo que conviene respetar las protestas callejeras, creo que hace falta sustituir una ley hipotecaria parcial y abstrusa, creo que hay que dar un tajo a los gastos de los partidos, creo que hay que regular los mercados, creo que la Unión Europea debe ser más europea y menos alemana, creo que hay que acometer una reestructuración de las deudas públicas antes de que las deudas públicas nos reestructuren a nosotros.»

    Creo que hay que reprimir a los acosadores, creo que debe haber una ley hipotecaria que permita que se preste dinero para comprar viviendas y se asegure el pago del mismo, creo que hay que concretar ( 10%?, 90%? ) el tajo a los gastos de los partidos, creo que hay que concretar qué significa «hay que regular los mercados», no entiendo lo de «más europea y menos alemana», creo que hay que asegurar que nos sigan prestando dinero a nuestro Estado ya que sigue sin tener suficiente, y creo que quien habla de reestructurar la deuda debe decir exactamente lo que eso significa, así como las consecuencias razonablemente previsibles de sus iniciativas.

  20. Fulgencio Barrado

    Por cierto, ¿pudiera considerarse escrache el señalamiento hecho de algunos colectivos por el Ministro de Hacienda, Sr. Montogomerie Burns versión castiza?.
    Actores, bancadas de la oposición… ¿es escarnio público?

  21. Convendría hacer notar a algunos críticos con el planteamiento de Enric que la violencia (al menos como yo la entiendo, esto del escrache es otra cosa) no ha empezado….todavía. Al menos de abajo a arriba. De arriba a abajo lleva funcionando toda la vida.
    Y digo todavía porque después de oir hoy en el Telediario que cientos de colegios de Canarias van a abrir para atender en comedores escolares a niños (se estima un 29 %) que no reciben una alimentación adecuada porque son pobres, cualquier día vamos a tener un serio altercado. Y ya se que todos somos muy civilizados, y preferimos el diálogo. Pero cuando nos están robando a manos llenas y la gente (nuestros críos) empieza a pasar hambre, yo soy partidario de métodos más expeditivos.
    El error fue no importar un guillotina hace 200 años. Pero nunca es tarde si la dicha es buena.

  22. Coincido plenamente y la mayor dificultad que hay para abandonar su pesimismo y el de muchos otros es la incapacidad humana y natural para ponerse en el lugar de otros y comprender la desesperación a la que han podido llegar los otros. Quiero decir que una persona, no especialmente afectada por la crisis, puede coger el periódico y leer las noticias y lamentarse para luego olvidarse y seguir mojando su bollo en el café. Sabe que puede haber desesperación pero no llega a sentirla ni a comprenderla, por eso queda tan horrorizado tanto por las noticias de los deshaucios como por las reacciones de esos mismos desesperados ante los que un minuto antes creía entender.
    Es disculpable en un ciudadano normal que si no afecta a su vida directamente pueda no llegar a comprender realmente las reacciones de quienes viven en situación desesperada. No me parece tan disculpable en quienes decidieron dedicarse a la política y tienen responsabilidades de gobierno. Creo que entra entre sus obligaciones entender las situaciones que pudieran originar desórdenes indeseados, que es su obligación, en un gobierno civilizado y razonable prevenirlas y no limitarse a reprimirlas.
    De ahí el pesimismo, primero por una incapacidad para entender realmente la situación de los que han visto como sus vidas han sido, materialmente, arrasadas por la crisis y luego por el constreñimiento al que parecen sometidos por consideraciones económicas que pesan tanto precisamente porque se menosprecian sus efectos y consecuencias sociales.
    No se le pueden poner puertas al campo y la gente mayoritariamente no se rebela por ideología sino por necesidad.

    • Maestro Ciruela

      ¡Bravo! Estaba sopesando, dubitativo, el intervenir en este interesantísimo debate pero estoy agotado y con sueño, por lo que su brillante comentario me ofrece la oportunidad de sentirme muy representado e incluso beneficiarme de una civilizada sensatez que no siempre me acompaña en estas tardías horas. Así pues, hago uso de algo que tengo por costumbre cuando me gusta dar una opinión pero me siento inane: Hacer de rémora pegada a tiburón, aprovechando el talento de otros. Gracias…

  23. Es interesante ver como el hostigamiento que sufría en actos públicos el presidente Zapatero era » una muestra del malestar general y decisión soberana que se debía respetar», para el Sr. Rajoy, sus palmeros y la prensa de derechas.
    El distinto rasero cuando se boicotea un acto público -conferencia- de un político, si es del presidente González, nuevamente muestra del malestar de una sociedad cansada «Gallardon dixit», si es a Rosa Díez » el totalitarismo que invade el espacio público».
    En un país de verdad democrático la señora Cifuentes habría presentado su dimisión -forzada- o hubiera sido destituida.
    Lo llaman democracía y no lo es.

  24. El escrache que sufrió la diputada Maria Antonieta durante la Revolución Francesa fue verdaderamente deplorable.

  25. Nadie quiere ser pesimista, pero la realidad nos empieza a agobiar. Ramón Muñoz con su libro España: destino tercer mundo, nos produce vertigo. La realidad es que el sector financiero es un caos y el desmantelamiento de las empresas con ese paro subiendo y los políticos sin contarnos la realidad, sin dar la cara, sin planes de futuro. Y ahora nuestro amigo Enric tambien da muestra de falta de esperanza y apela a la revolución francesa para cambiar las cosas. Las élites son tozudas y multimillonarias, les importa un carajo la gente. Demasiadas escuelas de negocio, demasiados jovenes haciendo empresariales, demasiados bancos…, demasiados cobardes, falta coraje, Colau lo tiene

  26. michelle

    Buen artículo, aunque uno ya comienza a hartarse de escuchar las buenas intenciones de protesta de los españoles. Es muy comprensible que os exterminarán culturalmente en el 39, pero no se puede vivir eternamente de la sangre de una generación fallecida en otro siglo.
    Estoy de acuerdo con KILGORE; sin embargo los milagros no caen del cielo. Para lograr una guillotina se necesitan dos cosas: la base cultural para imaginarla, en eso ya latinoamerica os gana…. y después por supuesto el valor de usarla. Y ahi ya la goleada es de escandalo. Probablemente al sentido comun en castellano no le queda esperanza a este lado del charco.

  27. principio cero

    El respeto a la ley no admite adjetivaciones: o se respeta, o no se respeta.

  28. «ley y orden». fin y medios.

  29. Leo el artículo del señor González y alucino. ¿Está a favor de este tipo de actividades? ¿Acosar a los representantes del PP o del PSOE? Me parece de un infantilismo aterrador. Los políticos tienen la culpa de TODO. ¿En serio? ¿Y la responsabilidad individual dónde queda?

    Por otro lado, la lucha de la señora Colau me parece legítima, pero no los métodos que emplea. El hostigamiento (no violento, pero hostigamiento al fin y al cabo) no me parece la solución. Como ciudadanos, tenemos otros métodos. Como personas, tenemos otros métodos. Como animales, sí, nos queda la violencia. Personalmente, me quedo con la primera opción. El resto que haga lo que quiera.

  30. Vivimos en una sociedad y con unos valores en que si dejas que abusen de ti, si ofreces el más mínimo indicio de que no ofrecerás resistencia, es seguro que abusarán, tanto como los límites que uno mismo marque.

  31. javier perez-cepeda

    Sobre el tema de los escraches, poco que decir salvo señalar –aún a riesgo de emular a Perogrullo- que los amantes de la ley y el orden democráticos, como es el caso, no son de derechas ni de izquierdas, sino simplemente demócratas. Cualquiera que se sitúe a sí mismo fuera del respeto a la ley y el orden democráticos es muy libre de denominarse como quiera –derechoso, izquierdoso o adventista del séptimo día- pero lo que es resulta estar bastante claro. Obviedades aparte, hay un punto en la introducción del señor González que me parece de una lucidez deslumbrante.

    Y es que cuando atribuye a la izquierda el propósito de “… conseguir a la vez que cambie la condición humana”, está poniendo el dedo en la llaga. Optimismo, lo llama. Ese monstruoso propósito es el que ha conducido a la izquierda ideológica a levantar una y otra vez verdaderos infiernos terrenales allá donde ha tenido oportunidad, so capa de combatir la injusticia. Y no se tomen la molestia de decirme que los autores entendieron mal las instrucciones de montaje o eran derechistas infiltrados. No cuela.

    Tras el innoble afán por cambiar la naturaleza humana no hay, como dice González, dosis elevadas de optimismo, sino una explosiva mezcla de pereza intelectual e infantilismo. Es la actitud de quien renunciando a entender la naturaleza humana, se limita a señalar aquellos aspectos de ella que no son de su agrado y decreta terminar con ellos de un plumazo, como si no fuesen más que convenciones sociales –burguesas- que es posible cambiar a voluntad. El mundo empieza hoy, y los seres humanos serán lo que nosotros digamos que son. Huelga decir que semejante propósito –despropósito en realidad- requiere para su ejecución -nunca mejor dicho- del empleo de unas dosis de violencia inusitadas. Como se ha tenido la oportunidad de comprobar una y otra vez.

    Y es por puro empecinamiento, que no optimismo de ningún tipo, que semejante atrocidad sigue formando parte del background de la izquierda.

    • Fulgencio Barrado

      El propósito de cambiar la condición humana no es propio de la izquierda, lo es de todos los que pretenden vivir en un estado. En la condición humana no cabe el derecho ni la democracia, ni ninguna otra invención, también humana, pero al parecer ajena a dicha condición.
      El hombre no nace bajo el yugo de la ley, se somete a ella con su desarrollo personal y su interacción social.
      Todo ello, a salvo de que lo que tú consideres de derechas, liberales, o lo que pretendas defender con tu ofensa a la izquierda, sea el salvajismo, el tribalismo, o formas preestatales de organizar la sociedad, no sometidas a autoridad alguna, que personalmente considero más cercano al anarquismo, pero que como aquí cada uno define las cosas como le da la gana….
      Así que si eres de derechas, liberal, fascista…, eres tan optimista o ilusorio con la naturaleza humana como si eres comunista, socialista, socialdemócrata… Eso sí, las pretensiones de tu optimismo y tu ilusión personal serán de índole bastante más egoísta, al menos sobre el papel y ante la definición de unas y otras posturas.
      Vamos que habrá optimistas que lo que esperan es que les vaya bien a ellos, y otros que lo que esperan es que nos vaya bien a todos.

      • javier perez-cepeda

        El hombre no nace bajo el yugo de la ley, por la sencilla razón de que la ley es un constructo específicamente humano: el hombre hace la ley. Vuestros problemas vienen, precisamente, de considerar que esto es justo al revés: que es la ley la que hace al hombre. Y que podéis, por tanto, cambiar la naturaleza de los hombres cambiando las leyes.

        Yo, que soy cualquier cosa menos optimista, considero que la función de las leyes es regular las relaciones entre las personas y, llegado el caso, reprimir conductas que causan daño a particluares o al conjunto de la sociedad. No crear seres arcangélicos.

        • Fulgencio Barrado

          Lo de los seres arcangélicos es pura invención tuya.
          Lo que no te has parado a pensar es que sencillamente tu quieres que las leyes estén hechas a tu gusto, y estás en tu derecho…, al igual que lo estamos los demás. Pero claro, los de la izquierda es que quieren cambiar al hombre con la ley, tú no, tú la ley la haces para respetar su condición natural.
          Saca ahora el derecho natural y ya completamos el discurso.
          Y no te preocupes por «nuestros» problemas, yo tengo los míos particulares, y entre ellos no está el considerar que la ley hace al hombre.
          Aunque en esencia jurídica es así, el hombre existe porque existe la sociedad y con ella el concepto jurídico de hombre. Pero vamos, que eso es independiente de la condición izquierdista o derechista de la persona.
          Pero vamos, que decir «regular las relaciones entre las personas» y «reprimir conductas», y defender que tu respetas la «naturaleza del hombre», como que me suena bastante contradictorio y cospedaliano.

    • Al margen de que no estoy de acuerdo en absoluto con su opinión, la opinión vulgar tantas veces oída sobre la izquierda asentada sobre prejuicios sin fundamento racional alguno y en la más burda de las descalificaciones, parece que olvida usted un elemento esencial y que siempre se ha tenido presente por esa izquierda perezosa, infantil y violenta, como usted no se corta un pelo en calificar. ¿Será usted quien nos diga cómo es la naturaleza humana? ¿Será usted quien niegue las razones de peso para considerar que lo que muchas veces se toma por tal naturaleza humana, algo intrínseco al ser humano, no son sino intereses creados, prejuicios culturales, valores morales que nada tienen que ver con la naturaleza humana que usted dice tanto comprender?
      Al margen de esto, vayamos a lo concreto: ¿cree usted en serio que los que protestan por las preferentes o los deshaucios pertenecen a un movimiento revolucionario y de izquierdas organizado?

      • javier perez-cepeda

        La idea de que las desigualdades, la injusticia, incluso las diferencias culturales entre los hombres, son algo ajeno a la naturaleza humana es interesantísima ¿Ha pensado en desarrollarla? Porque da para una serie de extraterrestres ladrones de cuerpos.

        • Fulgencio Barrado

          NI la igualdad, ni la justicia, ni las diferencias culturales, existen sin sociedad y, por tanto, normas de convivencia (lo que viene a ser el derecho). Así que si buscas una «esencia humana» alejada del derecho, tienes que abandonar el concepto de hombre y limitarte a ver al ser humano como cualquier otro animal, sin derechos, sin moral, con una existencia basada en simples hechos no previsibles ni evaluables.
          El hombre existe porque existe el derecho, e intentar separar el concepto, de la ley, es destruirlo.

          • javier perez-cepeda

            ¿Pero cómo va a ser el derecho, un artificio humano, previo al propio hombre? Hombre. No haces más que confirmar lo que digo: crees que se pueden hacer personas a la medida de las leyes.

        • Por supuesto que usted y yo no somos iguales, por suerte para los dos. Ahora bien, si usted pretende decirme que el hombre no se desarrolla según las oportunidades y circunstancias del medio social y que dichas circunstancias varían no según la naturaleza si no según las convenciones, leyes, costumbres que nada tienen que ver con esa naturaleza sino con estructuras sociales heredadas y expresadas en una legislación concreta, si usted pretende decir esto, el que debería dedicarse a escribir ciencia-ficción es usted. Lo terrible es que ese discurso ficticio e interesado es aceptado como real por la mayoría.

          • Fulgencio Barrado

            Ese discurso es filosofía del derecho. Esa ciencia ficción ya la han escrito Platón, Aristóteles, Voltaire, Rousseau, Espinoza……, y todo pensador que ha escrito sobre la naturaleza humana y la sociedad.
            Pero vamos, que tiene todo el derecho del mundo a tener su opinión al respecto.
            Para mí no ser igual a Vd. no se si es una suerte o no, no le tengo la más mínima animadversión, y no lo conozco de nada (creo…, que el mundo es un pañuelo). Lo único que siento es que no se pare mucho a meditar lo que dice, y se limite a calificar a las personas de «izquierdistas» o «derechistas», olvidando algo tan importante como la existencia de los «taxistas».
            Lo terrible es creer que únicamente existe razón y verdad y lo que uno defiende, y pensar que dos personas «derechistas» defienden exactamente lo mismo.
            ¡Naturaleza humana…!, ¿donde andará eso?

          • Fulgencio Barrado

            Creo M. que acabo de confundir tu respuesta. Mi contestación era pensando que tu mensaje era de Javier.

          • javier perez-cepeda

            Lo que yo le digo es que esas convenciones, leyes y costumbres no son disociables de la naturaleza humana: no son estructuras heredadas, obra de un ente de naturaleza no humana, como sugiere. Y ni mucho menos estoy diciendo que deban perpetuarse por tal razón, ojo.

            Pero pretender, como pretende buena parte de la izquierda ideológica, que todo el pasado es un antojo sin fundamento y que ellos van a crear un nuevo mundo de la nada, es una soberana estupidez en cuya demostración han perdido la vida unos cuantos millones de personas. Por lo visto para nada.

          • Fulgencio Barrado

            Sr. Javier Pérez Cepeda, entonces ¿que parte del derecho es el que mejor expresa la naturaleza humana?, ¿aquel que sostuvo la esclavitud, el trabajo infantil, el sometimiento de la mujer?. O sin cambiar de tiempo pero si de espacio, ¿el derecho de los países sometidos al islamismo radical?, ¿la pena de muerte está en la naturaleza humana?.
            ¿Hay algún momento-situación, histórico-espacial en el que el derecho ha tenido una consonancia absoluta e ideal con la naturaleza humana y del cual no deberíamos de habernos movido, al estilo de los Amish?.
            ¿Que parte de ese derecho no es disociable de la naturaleza humana?.
            Esa izquierda ideológica que ha causado millones de muertes ¿es la que permitió la existencia de esos esclavos, esos niños explotados, esas mujeres sometidas?. ¿Es la que permite que sigan existiendo?.
            Ardo en deseos de ser ilustrado acerca de dicha naturaleza humana consonante con el derecho.

          • Javier, evidentemente parte de la discusión proviene del diferente modo en que hemos entendido qué sea aquello que denominamos naturaleza humana. Este aspecto, aparentemente tan alejado, por teórico, de lo que es el Estado, el derecho, y por consiguiente, el respeto a la ley, es sin duda fundamental para entender las dos concepciones del Estado y de la ley que siguen vigentes: la representada por la ley y el orden, basada en la concepción de la derecha hegeliana del Estado, que tiene grandes semejanzas con lo que usted dice: si lo que hay y hubo lo hicieron los hombres es porque es justo y responde a la expresión fiel de la naturaleza humana (que la derecha hegeliana expresaría con la idea de que el Estado y sus leyes, tal y como se dan, es la materialización más racional posible del ideal del hombre, porque si no fuera así simplemente no se daría), y la otra concepción del Estado y las leyes, opuesta a esta y proveniente de la denominada izquierda hegeliana, que tomarían de Hegel no su sistema cerrado, como construcción máxima de los ideales burgueses surgidos a la par que el capitalismo en el siglo XV, sino su dialéctica histórica como modo de explicar el modo en que evolucionan las distintas sociedades y culturas. Ambas posturas implican necesariamente una concepción ontológica distinta del hombre, es decir, del modo de entender la naturaleza humana y por consiguiente la sociedad, como parte fundamental de esa naturaleza. Para resumir y no alargarme, mientras la derecha hegeliana, los de ley y orden, consideran que la realidad, el Estado, sus leyes, la sociedad, son creación del pensamiento y de los ideales del hombre que se materializan del modo más perfecto posible según las posibilidades de cada época o momento histórico, los de la izquierda hegeliana consideran que son las condiciones materiales en las que viven los hombres las que conforman sus ideales y pensamientos y no al revés. Es decir, lo que denominamos ideales, leyes, creencias, morales y códigos éticos, no nacen sino como justificaciones necesarias elaboradas por la razón para perpetuar y legitimar un status quo determinado originado no por la razón, porque sea lo más racional, sino porque se impuso por la fuerza en un pasado y a partir de ahí se fueron construyendo a posteriori todas las legitimaciones morales y racionales para perpetuar esa relación de fuerza intentando hacer creer a los sometidos a esa fuerza que lo que hay es lo más racional posible y convirtiendo el hecho dado por la fuerza en derecho justificado por la razón apelando además a supuestas esencias humanas, de origen divino o de origen civil, como autoridades últimas que justificarían la situación dada, por muy injusta que les pareciera a los que, en vez de detentar la fuerza, son víctimas de ella.
            Cuando todo este tinglado, moral, legal, ideológico no es suficiente para legitimar el status quo social pues este, por su funcionamiento origina tantos padecimientos a la gente que le llevan a esta a superar tabúes morales o sociales, cuando sus condiciones materiales de vida son tan indignas que no pueden justificarse por ninguna razón, ley o principio moral o político, se dan las revoluciones. El escrache podría ser como uno de esos pequeños temblores anteriores a un gran seísmo. Pequeños síntomas, señales, que van apareciendo aquí y allá y que los políticos, principales interesados en mantener el status quo actual, harían bien en considerar, sin menospreciarlo y atendiéndolo no con represión sino con la revisión de sus políticas económicas, excesivamente autónomas de las repercusiones sociales que originan.

  32. Estoy en contra de la dación en pago con carácter retroactivo, soy pueblo ¿alguien tiene la dirección de Ada Colau? Estoy harto de gente que sin otra legitimación que la de AUTOproclamarse en portavoces del pueblo se creen con derecho a todo ¿En serio no ven un problema en esta forma de proceder?

  33. El principal problema de llevar a cabo un cambio radical en este país, es que esta lleno de carroñeros, hablo de esas organizaciones parásitas, que viven de la subvención del Estado que luego apoyan o critican, dependiendo de si son los rojos o los azules, y desatendiendo toda moral política e ideológica, pues aceptan las limosnas de ambos bandos.
    A lo que el ilustre señor González llama conformismo o pesimismo, yo lo llamo miedo. Miedo de pasar de que te roben 10 unos chorizos, a que te roben 100 unos parásitos en nombre del bienestar social. Esta es una constatación empírica, pues ya ha sucedido a lo largo de la Historia, en Francia en 1789 o en Cuba en 1959.

  34. Jeremías

    Arcadi responde hoy en El Mundo. De momento, me inclino por los argumentos de éste (sin que sirva de precedente)

    • Blackkader

      No he podido encontrar la respuesta de AE por ningún sitio (soy algo inutil) y la verdad, me interesa bastante (curiosidad de entomólogo).
      Sería tan amable de colgar un enlace por favor?

  35. Está claro. Para el poder toda clase de violencia -por mínima que ésta sea- que se salga de los cauces institucionales que ellos controlan es filoetarra, fascista, montonera y marxista-leninista.

  36. Valgame dios, queresponde en el mundo?????
    Pero como demonios vaís a tener una guillotina con ese patético nivel de prensa!!!! existe más talento intelectual en un kiosko de tebeos….. un estado, ya no sin libertad de prensa, sin prensa en absoluto!!!
    Ni en una dictadura bananera.

  37. Vemos que el autor esta claramente a favor de la violencia para conseguir sus fines. Esperemos que si la hay, el primer tiro en la nuca no sea para el…porque claro la violencia siempre le afecta a los otros y no a uno mismo que es muy tragico, sobre todo cuando la alentamos. Supongo que todo esto es congenito a nuestro ser, el que nunca aprendamos de nuestra historia. Al autor le gusta hablar de la revolucion francesa o americana, pero se olvida la historia de Espana, que tuvimos 40 anyos de dictadura, los golpes y contra golpes. Y es que cuando predicas la violencia de un lado, te olvidas de la violencia del otro lado. El caracter espanyol es muy dado a hervirse la sangre, y lo que necesitamos es moderacion, pragmatismo y trabajar conjuntamente…que es precisamente lo que hacen los alemanes.

    • Jeremías

      Correcto. Si es justificable la «violencia» del «pueblo» para defender a quienes no pagan sus hipotecas, ¿qué impide justificar la violencia de sus fuerzas armadas (¡o la del GAL!) para defenderse de la amenaza terrorista? Estos son los peligros de pasarse la ley por el forro y aplaudir con las orejas.

  38. Santo dios, pero qué fin has logrado tú en tu vida sin violencia?????
    Loa alemanes pueblo moderado??????
    De verdad que andáis muy mal. Noveo que os hierva la sangre por ninguna parte.

    • Michelle, lo unico que se ha logrado con violencia es una dictadur de 40 anyos ( la violencia fue una consecuencia de ese hervir la Sangre al que te refieres). Los ultimos 40 anyos de democracia han sido Los mejores de nuestra historia. el sistema protege Los anti sistema. Creeme que si vamos por la radicalizacion vamos a ir a peor. Basta de salvapatrias de un lado o sonyadores del otro. Los pueblos que no recuerdan su historia estan condenados a repetirla

  39. michelle

    NEOVO, aunque te parezca mentira españa como estado ha tenido épocas respetables, no solo los únicos seis años de democracia legitima que van del 31 al 36; también las decadas anteriores donde se graguó un pueblo capaz de luchar por su formación.
    Que el sistema protege a quien??? tú has estado enfrentado al sistema judicial español???? tú conoces los torturados y condenados falazmente por ese sistema???? cuéntales esos maravillosos relatos de libertad a ellos????? todavía hoy en la sierra de urbasa se han desenterrado cadaveres!!!! tú sabes lo que es vivir sin saber donde están los restos de tus padres y tus abuelos???? tú conoces eso????
    Te ruego que antes de sentenciar sobre la felicidad de españa reflexiones.
    Yo desde luego no entiendo la prosperidad de un pueblo a partir de los indices más patéticos de educación de europa; tampoco la entiendo desde los indices más alarmantes de asesinato de mujeres; y muchisimo menos desde la ausencia de soberania de sus integrantes, y una sociedad basada en el robo sistemático de sus dirigentes.
    Yo crecí creyendo sinceramente que los españoles eran mis hermanos, que sus padres y los mios murierion derramando la misma sangre. Con el paso de los años siento confesar que ya no lo creo.
    SALUD y reflexión neovo.

  40. Michelle, con todo respeto, declarar los anyos del 31 al 36 como idilicos desacreditan tu posicion (si aunque tan solo pudieses mencionar el bienio negro, la revolucion de Asturias y la represion consiguiente etc, te darias cuenta). Y es que en aquellos tiempos habia muchos males, incluido una desigualdad social insostenible, y una Espanya en la que realmente se pasaba hambre. Incluso en los 40, 50 o 60, no habia electricidad en los pueblos y la educacion que se podia esperar era la que se recibia en la mili. Me temo que eres demasiado joven para recordar esa realidad. La entrada en la Union Europea ha traido una prosperidad que jamas habiamos tenido, por muy mal que estemos ahora, todavia se pagan las pensiones, los hospitales funcionan etc. Esto nunca fue asi antes (como ibamos de golpe en golpe, como reaccion a los radicalismos que pareces representar. Unos y otros os retroalimentais (me refiero a ambos extremos de las posiciones politicas). Afortunadamente, las elites de los partidos son menos radicales que sus bases. En definitiva, hay que mirar las cosas con perspectiva y moderacion. Creo que mezclas temas al comentar temas de memoria historica, que por su supuesto es conveniente aclarar, no como «desapariciones » a lo argentino sino como recuerdo del radicalismo que enfrento a las dos Espanyas y consecuencia de esa violencia que parece alentar el autor, con eso de que «hay que hacer algo». Si crees que no podemos ir a peor, estas muy equivocada…

  41. Completamente de acuerdo, como casi siempre, señor Enric. Genial artículo

  42. La clá se ha puesto nerviosa con la sola mención de la guillotina. Y se ha lanzado a defender el statu quo. Y lo entiendo. Nadie está para revoluciones cuando puede hacer cuatro comidas diarias. El problema es que hay gente que está teniendo problemas para hacer una o dos. Niños incluidos.
    De todos modos nadie ha hablado de asesinatos clandestinos y fosas comunes. Una revolución que se precie ha de hacerse a plena luz. Para que si hay derramamiento de sangre, este sea ejemplarizante y purificador. De gentuza como expresidentes de asociaciones que defienden la moderación salarial (la miseria de sus empleados) mientras roban a manos llenas. De yernos que se extravían de sus funciones de sementales a sueldo y se dedican a saquear arcas públicas con la complicidad de políticos de tercera. O de esos mismos políticos que hacen lo mismo en compañia de arquitectos estrella. O peor aún, de exsindicalistas que amasan fortunas dignas de gilpato usando una vez más los fondos de todos. O de semianalfabetos que se sentaban en consejos de administración, cobraban miles de euros y miraban al tendido mientras los que tenían firma arramblaban con todo.
    Claro que se podría negociar con ellos y que devuelvan todos ellos, ladrones de todo tipo, la inmensa fortuna que nos han sangrado todos estos años. Somos tan civilizados y tan magnánimos que podríamos perdonarles su miserable vida.
    Y tambíén podemso agachar la cerviz, y dejar que la chusma que nos gobierna siga atrincherada en las sacrosantas sedes legislativas y sólo nos permita acercarnos a ellos cuando cada cuatro años se dirigen a nosotros para pedirnos nnuestros votos.

  43. Para mí no sólo el escrache es fascismo, sino que no estar en contra del escrache también es fascismo.

    • Para mí no estar en contra del autoritarismo y de la flagrante injusticia a que diariamente nos somete la clase política, en este triste país en vías de subdesarrollo llamado España, eso sí que es puro fascismo, y de la peor especie.

      Es una muestra típica del pensamiento totalitario que diseccionara Erich Fromm en «El miedo a la libertad», el del pequeñoburgués alemán que abriría gustosamente las puertas a Hitler en la Alemania de 1930 bajo la bandera del «orden».

      • O sea, que según tú el fin justifica los medios. ¿Dónde he dicho yo que no estoy en contra «el autoritarismo y de la flagrante injusticia a que diariamente nos somete la clase política»? El escrache es una forma, no un fin. Si se hace escrache para pedir que no halla hambre en el mundo (un fin indudablemente bueno) sigue siendo un método fascista.

        • Efectivamente, el escrache es un medio, no un fin. Y, pese a que ahora los medios sensacionalistas carguen las tintas contra la PAH, el modus operandi de los escraches es por principio la protesta pacífica, y su objetivo el recordar a los políticos que su función y su deber es servir a la ciudadanía, no a la banca, como se empeñan en demostrar a diario. Y pese a la mayoría absoluta ganada con falsas promesas, la legitimidad pública de este gobierno hace aguas por todos lados (violación sistemática del programa electoral, escándalos de corrupción, indicios de financiación ilegal del partido, etc etc).

          Si a la hora de la verdad la política se revela incapaz de resolver los problemas acuciantes que padece una mayoría social, entonces ¿para qué sirve? ¿para qué avalamos con nuestros votos y mantenemos con nuestros impuestos a una clase dirigente que vive «de» y no «para» la política, gobernando y legislando de espaldas a los ciudadanos? Muchos de los que ahora se llevan las manos a la cabeza porque cargos públicos sean abucheados e interpelados por la «plebe» en plena calle, hace poco aprobaban esas acciones si se dirigían al partido rival (a González Pons le parecía que los españoles ‘estaban en su derecho’ de expresar su ‘cabreo’, poniendo a parir a ZP).

          Los «políticos de clase» y sus correligionarios parecen tan rematadamente ciegos, que realmente creen que pueden dejar pasar el tiempo sin más, administrando el sufrimiento del populacho asalariado con medidas lesivas y despóticas, sin que les afecte lo más mínimo el polvorín social que están alimentando con sus acciones.

          La historia nos ofrece valiosas lecciones que conviene no olvidar. Si no se ataja a tiempo la sangría de parados y deshauciados que la crisis se está llevando por delante, todos los lamentaremos, aun los que ahora disfrutamos de una relativa tranquilidad en medio de la tormenta; estamos viendo los primeros coletazos del monstruo, deberíamos reflexionar todos y poner solución antes de que esto termine en un estallido social que nadie desea. Y los que más responsabilidad tienen en ello, los políticos, no pueden seguir haciendo oídos sordos al drama social por más tiempo, ni presentarse oportunistamente como víctimas, cuando hace tiempo que asumieron el papel de verdugos.

  44. NEOVO; para comenzar donde lees el termino idilico??? te estoy hablando de legitimidad y dignidad.
    Precisamente porque existían desigualdades y se luchaba contra ellas eran dignos, no como en la actualidad.
    Y después, en lugar de manipilar mis palabras o de tratar de responderme con algo de talento histórico, me quieres desligar las decenas de miles de asesinatos de la realidad e incluirmelos en una guerra. Precisamente son tan sangrantes o más que en ARGENTINA, solo que alli se han perseguido, tarde, pero al menos se han perseguido.
    Y te recuerdo que la entrada en la UE habrá traido properidad a los ladrones, porque en tu estado se gana muchisimo menos que antes por trabajar; se trabaja con peores condiciones; se ha perdido infinitamente el poder adquisitivo de la gente…. donde demonios ves la prosperidad????? me parece que eres tú quien vive fuera de la realidad.
    Agurrak

    • Eran tan dignos unos y otros, que provocaron que Miles de espanyoles murieran en ambos bandos….me temo que desconoces fundamentalmente a mi pais, aunque si lo que te gusta es el corporativismo autarquico franquista, que ha copiado el peronismo activista en Argentina, apaga y vamonos…

  45. Acabo de leer unas declaraciones de una diputada del PP que dice que los escraches son como cuando los nazis marcaban la casa de algunas familias.
    A mí me parece más bien, que es como si los judíos hubieran marcado la casa de Martin Bormann. será cuestión de puntos de vista. Claro que ella cobra 4000 al mes y yo no.

    • Puestos a guillotinar, y como te veo senyalando a diestro y siniestro, te recuerdo que a Robespierre se lo llevaron por delante. Eso de solicitar sangre esta muy bien, cuando es la ajena, pero espero que no te muestres muy sorprendida si una vez cumplidas tus reclamaciones apocalipticas, te llegase tu turno….

  46. ¡¡¡Felicitaciones al PP, a Rosa Díez y a Arcadi Espada!!!

    Empleando el manido recurso a Hitler y a los nazis para desacreditar una forma de protesta ciudadana habéis conseguido:
    – quedaros a gusto mezclando churras con merinas
    – contribuir a banalizar un poco más el horror del Holocausto judío
    – un nuevo récord en la Ley de Godwin (Godwin gana; vosotros perdéis)

  47. Interesante viniendo de alguien cuyos padres y abuelos colaboraron con la caza de judios. Es alucinante la manipulación histórica de esta gente, el nulo respeto a los judios lo han tenido toda la vida y todavía tienen la poca dignidad de nombrarlos…..

  48. Enric González es muy, muy pesimista y muy, muy rojo. Pero eso es vox populi.

  49. michelle

    NEOVO, la conozco perfectamente, porque la he estudiado a fondo. Y recientemente está llena de los que, como tú, tratan de equiparar a los asesinos golpistas con lo combatientes de una guerra. Exactamente lo mismo que los asesin os argen tinos argumentaban cuando arrojaban a personas desde un avión: que simplemente actuaban por patriotismo en medio de una guerra.
    Eso si, no te canses argumentando sobre esa prosperidad que vives…. es muy complicado sacar a la cara a los asesinos, y lo es porque en todo tiempo y lugar existen human os que anteponen la LIBERTAD a esa patética comodidad que tú entiendes como prosperidad.

  50. De algo hay que morir Neovo. Lo que no estoy dispuesto a tragar es que me roben, me culpen de ello y encima se rían de mí.
    Y aunque agradezco tu preocupación por la suerte de mi cuello, me parece que te vas a quedar con las ganas. Tienes tantas posibiliadades de ver rodar mi cabeza como yo la de los chorizos que arrasan con el futuro de este país. Con gente como tú la rapacidad de nuestros próceres está bien protegida.

  51. Pingback: Un escrache de los que hacen época | En la boca del lobo

  52. Los que defienden la ley y el orden por encima de todo…. La puta condescendencia !

  53. Enriquecedor.Realista,cordialmente

  54. Cotenaussen

    El mayor error es comparar el desvalor de un escrache con la labor nefasta de nuestros politicuchos. En Derecho Penal hay dos conceptos para valorar una acción constitutiva de delito:

    El desvalor de acción, es decir, la medida en que tu acción contraviene la ley.

    El desvalor de resultado, es decir, las malas consecuencias para la víctima y la sociedad en sí.

    Pues bien, basándome en esto, me parece inadmisible que cualquiera compare los escraches con el terrorismo. El escrache es ilegal pero incomparable con poner explosivos, tanto por lo malo de la acción, como por que en el escrache no se mata a nadie (como mucho se provocan unos lloros a los hijos de González Pons)

    Hasta que la gente no sepa abstraerse un poco del discurso infamiador del PP, no veremos que el escrache es ilegal pero mucho menos que el 99,9% de las cosas que los políticos hicieron y nos hacen y seguiremos cautivos en esta cortina de humo del terrorismo-escrache.

    No hagan caso a esa vieja guardia del PP, a esas familias que durante los siglos de los siglos (Amén) votarán al PP y justificarán todo lo que sus impresentables miembros del Partido hagan.

  55. En realidad, los optimistas son los progresistas. No importa demasiado que crean que el progreso indefinido venga del mercado desregulado y descontrolado, o del colectivismo o de cualquier otra forma de intervención estatal. Ambos coinciden en que cualquier sacrificio es pequeño para conseguir realizar su utopía mecanicista. De derechas o izquierdas, el progresismo siempre va a considerar a los humanos como una mosca en la sabrosa sopa de las teorías económicas perfectas que les animan. En secreto opinan que son las personas las que deberían hacerse a medida de los trajes.

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