Quemar después de leer
Prohibir cosas, sobre todo prohibírselas a los demás, es consustancial al ser humano. Y los libros, esos pesos muertos que duermen en nuestras estanterías y que en el siglo XXI nos dan tanta perecita, durante mucho tiempo fueron considerados influyentes. Incluso peligrosos. Y hubo que reprimirlos, claro. Hubo que contenerlos, refrenarlos, templarlos y moderarlos. A esta labor se dedicó muy primorosamente […]