Los libros arden bien
Tiene los labios agrietados y una sed que no cesa. Entrecierra los ojos por la claridad intensa y contempla cómo arde el mar, que decía el poeta. No lanza siquiera una tregua, una isla, una costa lejana: el agua devora todo a la vista. La travesía está siendo insoportable. Ya han pasado casi tres meses desde que zarpó […]