El desafortunado intento
Con El desafortunado intento, María Marín viene a abolir el miedo. Es joven e inédita —hasta ahora—, pero su poesía es fruta madurada hasta el punto de dulzor exacto. En primer lugar porque ni siquiera ha ensayado la pose de poeta.
El desafortunado intento enfrenta por primera vez a María Marín con su propia silueta: los poemas intimistas y frágiles conviven con esa otra parte irónica que se toma el mundo, la vida, como un chiste malo, como una broma macabra. Porque el ser humano y la existencia misma son una cuerda floja que se fija entre el dolor y la pantomima.
(Daniel J. Rodríguez)
En este viaje se siente acompañada de escritores, artistas del cine, la televisión o la música: Burroughs, Kerouac, Agatha Christie, Chuck Berry, Dire Straits, Keats, Lewis Carrol, Harold y Maude (de la comedia negra televisiva), Salinger, Panero, el último Ben Clark, Sylvia Plath:
“Y si no te gustan los Beatles / es que no entiendes una mierda / de música ni nada que se le parezca” (De entendidos y esas cosas). Oasis se mezcla con Virginia Woolf, Paul Auster y Bukowski. Recuerda también al gran José María Álvarez por el uso abundante de citas (Troya).
Uno de los sentimientos esenciales es el del abandono, que hábilmente se sitúa en la ciudad como paraje solitario. El desamparo, sin embargo, es tratado con una ironía trágica, autoinfringiéndose desprecio: “¿cómo te deshaces de ti misma / sin morir en el intento?”. En cambio, por lo que se refiere a los otros, a los seres queridos, renuncia al cinismo en la actitud dejando entrever los profundos sentimientos que se despiertan ante la posible ausencia: “Pero a veces prefiero pensar / que ciertas personas / no mueren. / Simplemente dejan su jaula / Y vuelan”
(Pájaros). La muerte de los otros es, para el personaje poético de estos versos, mucho más trágica que la propia. En el poema Memoria toma, emocionada, la voz de su propia abuela.
(Javier Gallego Dueñas)
Sobre la autora:
María Marín (Cieza, 1991) es Graduada en Lengua y Literatura españolas por la Universidad de Murcia, y correctora profesional de textos por la Universidad Europea de Madrid.
Ha colaborado con la revista La Galla Ciencia. Algunos de sus poemas han sido publicados en el fanzine Carne para el perro y en la revista digital El coloquio de los perros; además ha participado en el ciclo Poetas en cercanías, organizado por el colectivo Letras de Contestania, de Alicante.