Martillo, una novela tan inclasificable y subversiva como su autor, Alejandro Hermosilla. Cuenta con un formidable prólogo de Juan Francisco Ferré, que ya desde el principio nos avisa:

No entres en este libro. Es un libro diabólico. Es un libro infernal. Es un libro escrito por un fanático que odia Occidente por encima de todas las cosas. Es el libro de un creyente en la fuerza de la destrucción y en la destrucción de la fuerza. Es el libro de un poeta demente. De un mago. De un chamán. Si entras en él, pierde toda esperanza. No volverás a ver el mundo como lo veías antes. No volverás a ver el mundo tal como creías que era. Verás el mundo al revés. Patas arriba. Puesto al desnudo. Con los genitales expuestos. La memoria de la especie distorsionada. Pervertida. Corrompida. Es un libro peligroso y debería estar prohibido. Todos los libros que atentan contra la conciencia y el sentido de la realidad de sus lectores deberían estarlo. No digas que no te lo advertí.

Martillo, primera novela publicada de Alejandro Hermosilla, rinde homenaje a la ciudad de Fez y Las mil y una noches, conduce al lector, a través de arabescos laberintos, de una historia a otra, de un libro a otro, del paraíso al infierno y del infierno al paraíso. Efrits, sultanes, hechizos… Martillazos y más martillazos para hacer añicos el texto en cada página, para romperlo todo, para que nos inmolemos junto al autor en pos de una luz verdadera. El colorido de la narrativa de Hermosilla, la riqueza de su óptica y sus fascinantes reflexiones sobre Oriente y Occidente comienzan a marcarnos el camino.

Alejandro Hermosilla (Cartagena, España, 1974) es doctor en Filología Hispánica. Ha publicado tres ensayos, dedicados respectivamente a la obra de Abel Posse, Ernesto Sabato y Sergio Pitol. Escribe de forma habitual en su blog, Avería de pollos, y está a la espera de publicar un profuso texto creativo, La risa oscura, sobre la literatura de Mario Bellatin, y la primera novela, El jardinero, de una trilogía sobre el horror en la que trabaja actualmente.