Teatro Fantasma
En la década de los 80, en un pequeño piso en Cartagena se apagaban las luces del salón y, como en un teatro de sombras, se encendía un proyector de diapositivas. Sobre la pared desfilaban entonces imágenes de celebraciones, tardes de playa, cumpleaños y escenas del día a día de una familia de clase obrera. Sin embargo aquel proyector, años después, se guardó en un trastero y ahora sólo queda de ese montón de fotografías el recuerdo de una época que se desvanece con el tiempo, como una aparición espectral.
Personas que desaparecen para siempre junto al lugar en el que vivieron, la magia de la cocina, una boda sin apenas invitados, mirar las estrellas desde la azotea, miedos que se manifiestan en los sueños, una carta de amor, la muerte de un ser querido o la pérdida de un hijo. A través del recuerdo de escenas familiares, Ismael Orcero Marín invoca aquellos días para leer su propio presente.
Todo sucede en ese teatro de sombras. Todo tiene sitio en el Teatro Fantasma.