El escalofrío de lo real
Casi cada día veía algo diferente en El grito. Una vieja lámina en la cabecera de la cama, como un Cristo profano, el hombre desesperado, mi mirada fija. Quizá era mi propia angustia reflejada en el rostro pelado y pálido, quizá la simple fascinación por todo lo que arde en ese cuadro, o un punto ególatra, enfrentarme a su horror […]