Sí es deporte para viejos
Despertarse un domingo para ver a Roger Federer en una final de Grand Slam es como despertarse el día de Reyes. Como un ritual en el que no sabes qué nos traerá este partido, qué regalo tendremos para contar a los demás. En 2009, sentada en la mesa de la cocina, gritaba a Rafa Nadal hasta perder las fuerzas. 7-5, […]