
Frankenstein, lejos de ser un relato moralizante contra los excesos de la ciencia, es el retrato del surgimiento del pensamiento científico moderno, escrito por una autora de una sensibilidad intelectual extraordinaria.
Desde su publicación, Frankenstein o el moderno Prometeo ha generado innumerables lecturas: parábola de la ambición científica, elegía sobre la soledad, crítica social o meditación sobre la monstruosidad. ¿Cómo nacen los monstruos? ¿Quién los crea? Cada adaptación amplía nuestros horizontes, nos regresa al libro y renueva la forma en que entendemos la historia.
En la conmovedora y romántica visión cinematográfica de Guillermo del Toro, Víctor Frankenstein arrastra una infancia infeliz, marcada por un padre autoritario que le exige dominar la anatomía humana al tiempo que ignora sus necesidades afectivas. El joven convierte el abandono y el duelo por la muerte de su madre en una obsesión por descubrir el principio de la vida, y persevera hasta cumplir su meta: «insuflar vida» al barro inerte.
En la novela de Mary Shelley no existe ese trauma fundacional. Víctor crece en un hogar armonioso cuyo entorno cultural se vuelve terreno fértil para la imaginación. Así lo expresa: «Nadie en el mundo habrá tenido padres más cariñosos que los míos. Mi bienestar y mi salud fueron sus únicas preocupaciones». Y añade: «Nunca se escucharon en casa órdenes autoritarias, pero nuestro cariño mutuo nos empujaba a obedecer y a satisfacer hasta el mínimo deseo de los demás».
Contrario al cliché del «científico loco» que continúa permeando en la cultura popular, Shelley narra con precisión la formación intelectual del joven naturalista. Primero detalla su enamoramiento por el saber desde muy temprana edad; luego se detiene para envolvernos en su fascinación ante los fenómenos naturales, y finalmente nos hace testigos de la evolución de su pensamiento. Esa relación amorosa con el conocimiento aparece trazada con una minuciosidad que sorprende por su riqueza conceptual.
Los primeros acercamientos de Víctor a la ciencia no parten de impulsos obsesivos ni de ideas grandilocuentes, sino de una pasión genuina por aprender: «Me encantaba investigar lo que ocurría en el mundo»; «El mundo era para mí un secreto que deseaba desvelar»; «La filosofía natural es el genio que ha ordenado mi destino». La contemplación del mundo natural lo exalta: «La destilación me causaba asombro»; «Mientras duró la tormenta, yo permanecí observando su desarrollo con curiosidad». La propensión al asombro es la semilla de la que emana su vocación.
Aunque se sentía atraído por las promesas de la alquimia, Víctor contrasta y somete sus ideas a la nueva evidencia científica: «Quedé maravillado con algunos experimentos con una bomba de aire que llevaba a cabo un caballero al que solíamos visitar. La ignorancia de mis filósofos en estas y muchas otras disciplinas sirvieron para desacreditarlos a mis ojos».
Instado por su padre, asiste a un curso sobre filosofía natural, pero vuelve desencantado; en ese momento no logra dotar de valor a las palabras boro, potasio, sulfatos, óxidos. Más adelante, en la universidad, Víctor corrobora el carácter obsoleto de los escritos de Cornelio Agrippa, que tanto lo habían seducido en el pasado. «¿De verdad ha perdido el tiempo estudiando esas necedades?», le pregunta un profesor. Pese a esto, Víctor no está convencido de entregarse al listado de libros sugeridos por su maestro: «La ambición del investigador parecía limitarse a rebatir aquellos puntos de vista en los cuales se fundaba mi interés en la ciencia».
Entonces ocurre la transformación. Tras escuchar una conferencia sobre el estado actual de la filosofía natural, Víctor se ilumina. Esto es lo que escucha: «Los antiguos profesores de esta ciencia prometieron imposibles y no lograron nada. Los modernos maestros prometen muy poco; saben que no pueden transmutarse los metales, y que el elixir de la vida es una quimera. Pero estos filósofos, cuyas manos parecen estar hechas para chapotear el barro, y sus ojos para escrutar el microscopio y el crisol, han realizado efectivos milagros. Penetran en las reconditeces de la naturaleza y muestran cómo actúa esta en lo más oculto. Ascienden a los cielos; han descubierto la circulación de la sangre, y la naturaleza del aire que respiramos. Han alcanzado nuevos y casi ilimitados poderes; son capaces de mandar sobre las tormentas del cielo, imitar el terremoto y hasta remedar el mundo invisible con sus propios fantasmas».
La voz de su intelecto se profundiza: «Cuanto más me adentraba en la ciencia, más la buscaba solo por ella misma»; «Me aplicaba al estudio con tanto celo»; «Nadie, salvo aquellos que lo han experimentado, pueden comprender la fascinación que ejerce la ciencia».
Conforme avanza la trama, él se pregunta: «¿Dónde residirá el principio de la vida? ¿Cuántas cosas podríamos descubrir si la cobardía o el desinterés no entorpecieran nuestras investigaciones?». Empieza entonces a estudiar la descomposición de la materia viva. Pero incluso aquí Shelley describe un proceso metódico. Víctor observa, compara, formula, examina. «Vi cómo los gusanos heredaban las maravillas de los ojos y el cerebro. Me detuve, examinando y analizando todos los detalles y las causas a partir de los cambios que se producían en el proceso de la vida a la muerte y de la muerte a la vida».
Mary Shelley revela con sutileza la transición intelectual de su tiempo, un cambio que llevaba años gestándose y que marcó el inexorable giro hacia una ciencia más experimental y cautelosa frente a lo sobrenatural. La concepción de la criatura no surge de la magia o el esoterismo, sino de los descubrimientos y teorías de su época.
Tanto en la película como en el libro, el personaje cae en un trance obsesivo y emerge el lado sombrío del investigador que se entrega a su labor sin cuestionamientos morales. Exhausto de experimentar y de profanar tumbas, declara por fin: «Conseguí ser capaz de infundir vida en la materia muerta». A partir de ese hallazgo, se pregunta si debe aplicar ese principio a un cuerpo de proporciones humanas.
En este punto, la novela también dialoga proféticamente con un principio esencial de la ciencia moderna: el método de prueba y error. De cómo incluso un resultado fallido conduce a la generación de conocimiento: «Los avances que todos los días se producen en la ciencia y en la mecánica, me animaba y confiaba en que al menos mis experimentos se convertirían en la base de futuros éxitos».
Shelley no especula sobre los detalles técnicos que permiten dar vida a la criatura. Esa omisión podría tener una intención profunda: evitar caer en charlatanerías, en improbabilidades científicas. La autora vivía inmersa en círculos intelectuales, convivía con poetas, médicos y científicos que discutían sobre el principio vital. Ella estaba al tanto de la corriente del galvanismo, de las teorías de Erasmus Darwin, de los trabajos de Humphry Davy.
El tormento que Víctor sufre ante su creación marca el resto de la historia. Su advertencia: «Aprenda de mí… y vea cuán peligrosa es la adquisición de conocimientos», suele interpretarse como una moraleja; pero Mary Shelley no advierte contra la ciencia en sí misma, sino, en todo caso, contra la falta de responsabilidad moral o ética del creador. En el prefacio de la edición del libro de 1831, Shelley escribe: «Supremamente espantoso sería el resultado de todo esfuerzo humano por imitar el prodigioso mecanismo del Creador del mundo. El éxito aterraría al propio artista; huiría horrorizado de su odiosa obra».
Víctor ha sido etiquetado como científico loco y narcisista. No obstante, la autora nos señala una perspectiva más amplia. Al inicio del libro —que es el final de la travesía del personaje—, el capitán Walton lo refiere como un ser agradable, amable, culto y siempre preocupado por ayudar a los demás: «No hay pedantería en su conducta, sino que todo lo que hace parece nacer exclusivamente del interés que instintivamente siente por el bienestar de aquellos que lo rodean».
Asimismo, el capitán Walton es otro hombre con sed de conocimiento, ansioso por explorar y por encontrar respuestas: «Allí podré descubrir la maravillosa fuerza que atrae la aguja de la brújula y podré comprobar miles de observaciones celestes»; «Nada contribuye tanto a tranquilizar el espíritu como un propósito firme: un punto en el cual el alma pueda fijar su mirada intelectual».
La profundidad intelectual de los personajes creados por Shelley invita a reflexionar sobre la representación contemporánea de las mujeres del pasado como figuras mágicas, etéreas, dispersas. Ocurre con el personaje de Elizabeth en la cinta de Del Toro, así como con Agnes, la esposa de Shakespeare en Hamnet.
Frente a este molde, leer un libro publicado en 1818 por una mujer con la capacidad de profundizar en el desarrollo del pensamiento científico resulta transformador. ¿Fue Mary Shelley, de algún modo, una científica? Shelley comprendió la ciencia, sus límites y anticipó conflictos éticos que hoy cobran más relevancia que nunca. Su relato captura la atmósfera intelectual de las primeras décadas del siglo XIX: el surgimiento de los laboratorios universitarios, la consolidación de la química como disciplina y el optimismo científico. La lectura de Frankenstein permite conectar con la creación de una mujer deductiva y brillante que retrató, con inigualable lucidez, el nacimiento de una mente moderna.











Mary Shelley era una mujer muy brillante sin duda alguna, pero como su madre era casi la primera feminista de todas, Mary Wollstonecraft, y su padre era el William Godwin, uno de los primeros anarquistas, ambos celebres autores cada uno por su lado, tampoco es de sorprender demasiado quizá…
…Su marido. además, era Percy Shelley, un gran poeta que se murió demasiado joven, y su colega, el notorio y medio-escocés poeta Lord Byron («mad, bad and dangerous» en palabras de una de sus ex-amantes, y autor de «Don Juan»), muerto defendiendo la independencia de Grecia, como un brigadista internacional de su tiempo…
Su «Frankenstein» es una obra maravillosa y siempre me acuerdo del prologo donde cuenta como llegó a escribir aquello como un juego o divertimiento con Shelley y Byron. «I resolved to think on a story…» creo recordar que dice allí…
Shelley, por su parte, sigue siendo una gran figura para la Izquierda de Inglaterra y el final de «The Mask of Anarchy» es la cita predilecta de Jeremy Corbyn creo recordar:
‘Men of England, heirs of Glory,
Heroes of unwritten story,
Nurslings of one mighty Mother,
Hopes of her, and one another;
‘Rise like Lions after slumber
In unvanquishable number,
Shake your chains to earth like dew
Which in sleep had fallen on you –
Ye are many – they are few.’
Lo triste es que aquella brillante generación de radicales ingleses, y habría que añadir a Wordsworth por supuesto, que se emocionaron tanto con la Revolución francesa de 1789 («oh bliss was it to be alive that day») ,es casi la ultima con raíces profundas en Europa, en contacto con las corrientes de pensamiento europeos de su día, y mucho más que eso, entre la vanguardia de su día…
Después de la victoria contra Napoleón en 1815, empieza el dominio absoluto del imperio británico y la cultura inglesa se hace mucho más conservador y insular…
El momento que da lugar a Mary Shelley, esa época del Romanticismo principios del siglo XIX, es uno de los más estimulantes intelectualmente de las islas a mi me parece…
Muchas gracias por tu lectura y tu comentario. Coincido en que el contexto intelectual de Mary Shelley es tan fascinante como su propia obra. El ambiente político y literario en el que creció, junto con las ideas científicas que circulaban en su época, confluyeron de una manera única y le permitieron captar y reflejar en Frankenstein ese cambio epistemológico hacia una ciencia más racional y experimental. A mí esto último me entusiasma sobremanera. Saludos.
Gracias, Ana, por tomar la molestia de responderme y enhorabuena por el articulo. Saludos
Eran como los estrellas de rock de nuestros tiempos, los Shelley y Byron y el joven Wordsworth (de viejo se hizo conservador), o mejor dicho, al revés, la inspiración de los estrellas de rock o de música en general de nuestros tiempos son los poetas románticos de ataño, no solo los ingleses evidentemente; son el origen de todo: aquella carisma personal, ese arrojo y ganas de tomar la vida como un experimento, esa vida accidentada, esa capacidad para convocar la catástrofe personal (Shelley se ahogó en mares de Italia)…
Eran de los primeros «poetas maudits» que luego surgieron en Francia unas décadas después… habría que incluir a Robert Burns, que era su inspiración y precursor (Wordsworth vino a Escocia y a la tumba de Burns donde escribió «A La Tumba De Robert Burns») y muy posiblemente pagó de su bolsillo una mejora en cuanto su tumba, pero no estoy seguro de eso, puede ser una memoria falsa…
Luego con la derrota de la Inglaterra radical y las ideas de la Revolución francesa, con el triunfo de la Inglaterra de la reacción , los que siguen en el poder día de hoy, vino todo lo demás: el Imperio, el colonialismo más atroz, el sistema de clases – habría que llamarlo castas directamente; es un sistema de castas bajo otro nombre – el rancio y horrible Inglaterra que tantos simplemente no soportamos…
Pero no hay olvidar que existe la Inglaterra progresista y radical, sigue allí, una pequeña minoría, pero Mary Shelley, desde luego, y sus padres formarían parte de aquella tradición radical…
PD: cuando tenía 20 años, daba clases de inglés a extranjeros un verano en un colegio católico en las orillas de Lago Ness, un sitio espectacular. Uno de los profesores era un inglés de 60 y tantos años y era experto en el padre de Mary Shelley, en el anarquista Godwin, estaba con un libro sobre las ideas anarquistas de Godwin que estoy seguro que nunca habrá terminado.
En los días libres, me llevaba en su pequeño coche a ver «todos los castillos de Escocia» como el decía,, y me daba la chapa con Godwin y los Shelley durante horas y horas, ida y vuelta en su cochecito…
Era un inglés excéntrico y maravilloso, generoso, espléndido y brillante… desgraciadamente, le perdí la pista, no sé si llegó o no plasmar al final su gran pasión por el padre de la Shelley y sus ideas anarquistas, el gran Godwin…
Muy interesante su experiencia.
Sobre esa etapa de travesías por los lagos y otros parajes, nos queda Crónica de un viaje de seis semanas; quizás podría interesarle, si es que no lo ha leído ya. El célebre viaje que dio origen a Frankenstein.
No tengo especial interés en la figura de Mary Shelley, Ana, pero gracias, ni en su marido, sino en líneas generales, en los personajes y ideas que se han opuesto al sistema capitalista anglosajona que han configurado al mundo moderno desde 1688 cuando derrocaron los reyes legítimos de las Islas, los Estuardos, y nos han dejado en el borde del desastre total con su capitalismo extremo sin medida..
Los escoceses tenemos ese punto de vista un poco privilegiado porque estamos dentro del sistema, pero muchos nos sentimos fuera, la Escocia de los clanes era un sistema semi-comunista, y eso se percibe todavía en la ideología escocesa que es un país muy a la izquierda de Inglaterra…
El sistema de clases de los ingleses es buen ejemplo: el sistema de clases existe en todas partes, pero no como la única jerarquía como quieran estos.
En Escocia, había y hay hasta cierto punto sigue habiendo, otras jerarquías. No existe en el gaélico escoces la expresión «de donde eres?» se dice «de quien eres?» De qué clan, es decir.
Ser un MacDonald de Lochaber o un McLeod de Skye o un Gordon de Aberdeen, por muy insignificante que fueses, pues eso exigía cierto respeto…
En cuanto a España, noto con asombro que hay TRES Institutos Cervantes en Inglaterra, y ninguno en Escocia, un insulto al pueblo escocés, un desplante al nivel institucional que habrá que meditar como contestar…
Por otro lado, es normal que no queréis estar en un país tan honrado como Escocia, con lo chorizo que se es aqui en la España corrupta…
Bah!
Ni falta nos hace España…país que siempre ha sido el pais de la reacción, junto con los ingleses…
El artículo propone una interpretación clara y bien argumentada de Frankenstein como una obra profundamente moderna. Más que una crítica a la ciencia, plantea una reflexión temprana sobre la responsabilidad del creador y los límites éticos del conocimiento. Muy interesante.
Gracias por la lectura, saludos.
A poner el 3% en la bandera nacional de una vez, coño, al lado del símbolo de la Casa Real, a que esperáis?
Y que dimita Sanchez por favor, ya. Es un corrupto, como prácticamente toda la clase política-mediática-cultural de este país… es un corrupto sin duda alguna…
Mira que ganas tengo yo estar en Escocia donde el aire viene de las Tierras Altas y es puro la gente es HONRADA…
No habéis sabido montar una democracia normal en cincuenta años…
Luego mejor que no haya Cervantes en Escocia, para que? Para que vengan la clase intelectual español El Pais a blanquear el fascismo / corrupción nacional con una ponencia sobre El Quijote? No, quedaros en Leeds, de verdad…
… mejor de verdad…. nos quedaremos mejor con nuestros SOCIOS franceses, desde hace igual mil años, nuestros AMIGOS italianos y alemanes…por no hablar de los Irlandeses y los Escandinavos, nuestros primos hermanos…
Seguir con atención sus vehementes, apasionados y a veces zigzagueantes comentarios (características de las cuales trato de liberarme, le confieso) me ha creado desde hace rato un cierto desorientamento con respecto a su persona, acentuado por haber nacido en las lejanas periferías de mi Occidente Accidental. Los suyos son pequeñas y polémicas lecciones de historias que a veces chocan contro lo que me enseñaron y lo que aprendí por mi cuenta luego, pero antes que nada y con el merecido respeto: ¿es usted un escocés que critica con fervor y ahinco España por conocerla, carnalmente diría, o un español que ama Escocia y que conoce en profundidad tambien “carnalmente”. No es un sarcarmos, faltaria más, solo para hacerme un idea general y para entender mejor ciertas críticas que usted hace y los remolinos que levanta. De entrada me da la impresión de que usted trata de traer a la luz una supuesta superioridad de los pueblos célticos en contraposición a los “germanos” segúnTácito, asunto que compartiría idealmente pues considero que los pueblos germanos, o sea ingleses, escandinavos, daneses, holandeses, belgas, alemanes y franceses con sus respectivos y caducos imperios son los responsables de toda la trágica historia de Occidente hasta hoy, arrastrando a pueblos extraños a guerras y a fríos conceptos económicos de conquista. La afirmación hoy de que los verdaderos dueños de las islas eran los estuardo me ha creado no pocos problemas de cultura, pues según la Historia Arqueológica ya había pueblos en esas islas antes de la llegada de Guillermo el conquistador ; ¿se puede hablar de “dueños”? Los normandos invasores, no eran pueblos germanos? Respecto a los versos en inglés, bellos supongo, se agradeceria, si es posible una somera traducción o dónde poder ir para leerlos en español. Es un intríngulis para un periférico eso del tres por ciento en la bandera nacional. De cualquier manera lo saludo con respeto. Por el resto, también agradezco, y tanto a la autora por el retrato de una mujer excepcional.
Hola E Roberto,
Preguntas tantas cosas que me sobrepasa, pero te puedo contestar ciertas cosas fácilmente:
1) El 3% se refiere a la comisión extra que han cobrado de forma ilícita todos, y digo todos, los secretarios generales de los partidos políticos en España desde que se murió Franco a la hora de gastar en obras públicas, una traición total al pueblo español,, que es un pueblo maravilloso en mi opinión y que se merece mucho mejor que sus infaustos políticos
2) Los Normandos eran Vikingos que se asentaron en el norte de Francia, en Normandía, de ahí el nombre y que dejaron de ser paganos para ser católicos. Nadie sabía que hacer con ellos, así que el Papa convocó la primera Cruzada para recuperar las «tierras santas» y los mandaron al Oriente Medio, donde llegaron a comer, literalmente, los habitantes de varias ciudades musulmanes…
En 1066 invadieron a Inglaterra y derrocaron al reino anglo-sajón, para luego invadir a Irlanda y Gales y quedarse de bruces en Escocia con la enorme y heroica figura de William Wallace que les repulsó. Escocia fue reconocido como país independiente en el año 1320 por el Papa tras décadas de guerra contra los ingleses pero hay que saber que aquel entonces el corte inglés hablaba francés de Normandía…
4) Los Estuardos eran los reyes de Escocia desde el «steward» o «mayordomo» de Robert the Bruce, héroe nacional de Escocia y sucesor de Wallace, se casó con la hija de ese, Marjory, y montaron una de las dinastías más largas de la historia de Europa, abarcando figuras tan conocidos como María Estuardo, una mujer guapa y brillante que tenia hasta una mesa de billar, pero como católica llegó a Escocia, tras ser criada en Francia por su seguridad, en el momento de plena reforma de la Iglesia por parte de los lores protestantes.
María, guapa, afrancesada y carismática pero también temeraria y de dudoso criterio, siempre ha dividido a los escoces: o eres pro María o anti María… (yo soy pro), una mujer que se perdió el trono por sus pasiones amorosas…Fue ejecutada por su prima, Elizabeth de Inglaterra, tras casi 20 años de cárcel en Inglaterra tras perder una guerra civil en Escocia contra la facción protestante..
5) En 1603 la reina virgen Elizabeth de Inglaterra en su lecho de muerte nombra como su sucesor Jacobo VI de Escocia, hijo de María Estuardo, secuestrado desde muy joven para ser protestante… Inglaterra y Escocia siguen como dos países independientes pero ahora debajo de la misma corona y se funda el estado Gran Bretaña…
6) En 1639 empiezan las guerras civiles en las Islas, décadas de guerra y anarquía en las islas cuya tema de contención es básicamente: ¿Quién manda, el rey o el parlamento? Ejecutan al rey de la Isla, Carlos I, y sale la figura tenebrosa de Cromwell y su «nuevo ejercito republicano» que llegan a ocupar militarmente Escocia durante unos 10 años…
Ganó la burguesía y el Parlamento, aunque en 1660, agotados tras 20 años de guerra, se dan cuenta que un rey igual viene bien para evitar problemas de sucesión… vuelven a establecer a los Estuardos como reyes de la isla en la figura de Carlos II… su hermano y sucesor, Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia, es católico por supuesto y no gusta eso ya entre el elite de las islas…
7) En 1688 se produce un golpe militar en Inglaterra, un coup d’etat, una asondada protestante contra Jacobo VII y II, en gran parte porque es católico, y defenestran al ultimo rey de los Estuardos, garante de la independencia de Escocia bajo una corona en las isla, para poner Guillermo de Orange, el ultra protestante holandés en el trono de la Isla…
8) En 1707, tras una mezcla de coacción, soborno y chantaje, el parlamento escocés, un país en bancarrota debido al embargo inglés de comerciar en su rutas marítimas, vota su propia extinción en lo que se llama UNION con Inglaterra…
Las calles de Escocia arden, hay motines por medio país… Fletcher of Salton, «el patriota», pide su caballo a su ayudante que al enterarse de su deseo de marcharse para siempre debido a la Unión, dice: «¿Que? ¿Irse de Escocia para siempre mi lord? Y dice Saltoun, «Pero si esto ya es un país que solo vale para esclavos!!»»
9) Como es obvio, el descontento de los escoceses en contra de la Unión, se congrega alrededor de la Casa de Estuardo en exilio, primero en Francia y luego en Roma donde mantiene un Corte en el exilio durante casi un siglo…. Se producen rebeliones en los años 1708, 1711, 1715, 1744 y 1745 en Escocia, el más grande de todos, conocido como «el 45» en Escocia sin más. Nace la leyenda de los Jacobitas, llamados asi por ser fieles a Jacobo, rey de los Escoceses en el exilio…
Sale en la escena la figura leyendaria en Escocia de Charles Edward Stuart, «Bonnie Prince Charlie», hijo de Jacobo VIII Estuardo de Escocia…
No tengo esfuerzos para seguir, pero con la llegada de Bonnie Charlie, la resistencia al nuevo orden hiper capitalista y protestante de Inglaterra se hace leyenda internacional…
Lo dijo Fletcher of Saltoun también: «Un hombre puede prescindir de redactar todas las leyes, con tal de escribir las baladas de la nación…»
En el 1759, nace Robert Burns, gran poeta mundial, quien se dedica a hacer eso: contar todo lo arriba expuesto en canción y verso…
Seguimos hasta día de hoy en deuda a su enorme genio…
Y
6) En
Habría que añadir como post datum, que, en el año 1998 creo que fue, tras siete o ocho décadas de campaña democrática, sino una sola bomba ni una sola bala, ni un solo acto de violencia ninguna, volvimos a tener nuestro parlamento (autónomo) en Edimburgo y el presidente de la cámara se levantó y dijo:
«El parlamento de Escocia, suspendido el 30 de mayo del año 1707, es por el presente reiniciado….»
La gente lloraba en Escocia aquel día a escuchar aquellas palabras…. una maravilla…. la gente lloraba….
Charlie Stuart se ha ido ya
A salvo al otro lado del mar
Mejor querido ni puedes ser
¿No volverás nunca más?
Muchos corazones de partirán en dos
Si, no vuelves nunca más…
Los sobornos ingleses eran en vano
No volverás nunca mas?
Charlie Stuart se ha ido ya
A salvo al otro lado del mar
¿No volverás nunca más?
¿No volverás nunca mas?
Charlie Stuart se ha ido ya
Mejor querido no puedes ser
¿No volverás nunca más?
Y asi seguimos cantando los escoceses…
Charlie Stuart has gone awa
Will ye no come back again?
The English bribes they were in vain!
Will ye no come back again!!!
El ultimo de los Estuardos es un viejecito en Bavaria creo que es. Un escocés exaltado (es un país de exaltados) lo busco para hacerle la pregunta:
– ¿Quieres presentar tus credecionales para ser rey de los escoceses de nuevo?
-No, dijo el tio ese…
Nos quedamos con las canciones y los poemas, que son alucinantes…
Que maravilla de pais es Escocia y estos idiotas del Estado español en Manchester y Leeds, por favor…
O yo me he venido a las Tierras Bajas
Oj ro, oj ro, oj riiiiiiii
Sin un duro en el bolisllo
Para comprarme algo de comida
No era asi en las Tierras Altas
Donde yo tenía una docena de ovejas
que dieron lana y leche solo para mi
Yo era la chica más feliz del clan
Oj ro, oj ro, oh riiiiiii
Porque Donald era el más guapo del clan
Y Donald era mio…
Hasta Charlie Stuart vino por fin
desde lejos a liberarnos
El brazo de mi Donald se requería entonces
Para Escocia y para mi…
Su terrible destino no hace falta contarlo aqui
La razón a la desrazón cedió,
Mi Donald y mi pais
cayeron sobre Culloden Field
Oh mi pais y mi Donald cayeron
sobre Culloden Field….
Oh yo me he venido a las Tierras Bajas
Sin un duro en el bolsillo
Oj rooo oj rooo oj riiii
No hay mujer en el mundo entero
tan triste como a mi…
Estas baladas ilustran bien el clima emocional del Romanticismo en el que se forma Mary Shelley, una época en la que memoria e identidad encuentran en la poesía una forma de persistir; en ese sentido, no están lejos del contexto que describe el artículo. Lo singular de Shelley —y de Frankenstein, como se señala— es que escribe desde ese mismo impulso, pero introduce un desplazamiento decisivo: allí donde la exaltación romántica tiende al canto, ella introduce reflexión y responsabilidad, abriendo así una mirada moderna sobre sus propios límites.
En efecto, los Jacobitas, una vez derrotados definitivamente en 1746 en la batalla de Culloden, se convierten en tema para el Romanticismo, y mas alla de eso…
Tanto Walter Scott como Robert Louis Stevenson escriben sobre los Jacobitas, Alan Breck en «Secuestrado» creo recordar es un viejo jacobita, y luego hay Lady Nairn, hija de jacobitas, que conserva la rosa blanca, simbolo de los Jacobitas, de su padre y escribe en verso y cancion bajo pseudonimo sobre el heroico intento de Charlie Stuart de reclamar el trono en 1745, llegando a Derby, no tan lejos de Londres, donde fue engañado por un espia ingles que vino con el bulo de un supuesto ejercito ingles que le esperaba a las puertas del capital que en realidad no existe…
Tras la derrota, la represion de las Chaquetas Rojas en las Tierras Altas es de una violencia y crueldad que todavia se recuerda hasta dia de hoy. Sin embargo, nadie traiciona a Charlie Stuart que logra escaparse a Francia tres 5 meses en las Tierras Altas….eso hecho forma parte de la leyenda de los Jacobitas, la lealtad del pueblo gaelico de las Tierras Altas a su rey…
Como respuesta, el Estado Britanico prohibe el gaelico, el tartan y hasta la falda y se desarticula todo el sistema de los clanes…