Estimado Sr. Fernández Recuero:
Al hilo de su artículo titulado La mediocridad de Eva Orúe como directora de la Feria del Libro de Madrid, y partiendo del principio fundamental de que la opinión es libre, pero los hechos son sagrados, me dirijo a usted para exigir una rectificación pública ante las inexactitudes vertidas en su publicación, que no se corresponden con la realidad de los hechos.
Permítame realizar algunas aclaraciones fundamentales:
- Todas las ferias tienen un reglamento, cada una el suyo, y quien viene a la FLMadrid ha de respetar las normas que la Comisión Organizadora de esta feria establece.
- Los productos que no tienen ISBN, en principio (volveremos sobre esto), no se pueden vender en la Feria. El Reglamento (Artículo 8) establece como derecho del participante «Vender libros en cualquier formato (papel, digital, audio), con excepción de libros de viejo, antiguos, de saldo, facsímiles que no estén sujetos a precio fijo, libros de texto y otros objetos o productos comerciales sin registro ISBN». La dirección de la Feria preguntó, efectivamente, si la revista tenía ISBN o ISSN. La persona de la caseta no supo dar esa información y transmitió la pregunta a la Asociación de Editores de Andalucía (AEA). En el momento en el que escribimos estas líneas, aún no nos han contestado.
- El Reglamento, en su artículo 8, dice lo ya reproducido y añade: «La venta de cualquier producto sin ISBN deberá ser solicitada y aprobada por la Comisión Organizadora, previo informe favorable de la Dirección de la Feria». Nunca hemos recibido una petición en tal sentido de la AEA, que es la organización que gestiona el estand y era la responsable de, en su caso, trasladarnos la solicitud.
- Se trae a colación de nuevo un caso viejo, el de la editorial Barrett. No se dice, sin embargo, que en las negociaciones de aquel año (2023), la dirección de la Feria pidió a Barrett un poco de tiempo para encontrar una solución; sin embargo, la editorial optó por retirarse e iniciar una campaña en redes. Las otras dos editoriales sí estuvieron en la Feria:
- En 2023, Consonni entró compartiendo caseta (nº 282) con Las Afueras y Koan; y Dos Bigotes llegó a un acuerdo con Librería Berkana (nº 65).
- En 2024, Consonni compartió con Rayo Verde (nº 331) y Dos Bigotes repitió con Berkana (con la que también está este año).
Por cierto: en 2023 y 2024 Barrett figuró en el listado de editoriales representadas en el estand de la Asociación de Editores de Andalucía. En 2025 también figura en la nómina de editoriales que la AEA nos ha facilitado.
- Leemos: «quizá las editoriales pequeñas seamos peligrosos agentes antisistema. O, en realidad, el sistema que protege Orúe es uno en el que el libro es menos importante que la caseta, la caseta menos que la tasa, y la tasa menos que el ego del funcionario». En la Feria nos acompañan 35 editoriales con entre 25 y 79 títulos, y muchas más con entre 80 y 250.
- Leemos: «cuando hay dinero de por medio, entonces la norma se dobla. Lo sabemos bien. Ahí estuvo en 2023 el stand de Publisher Weekly, que no solo no tiene ISBN sino que además está muy conectada con la autoedición, otra de las palabras prohibidas en el Retiro». Si el firmante del artículo se hubiera molestado hablar con la organización, sabría que PW está fuera desde hace dos años; además, las normas de los estands son distintas a las que rigen las casetas de venta.
- El autor define la de Madrid como «una feria donde se supone que celebramos el libro, pero se castiga todo lo que no se pliegue al formato, a la norma, a la burocracia de salón». Le invitamos a pasearse por el espacio Indómitas, una representación singular de librerías y editoriales especiales, tanto nacionales como internacionales que, por el carácter rompedor de sus publicaciones, y por trabajar en un canal de distribución alternativo, no tienen cabida en las casetas.
- La dirección de la Feria no toma decisiones arbitrarias: entre sus obligaciones está velar por el cumplimiento de un Reglamento que aprueba una Comisión Organizadora integrada por libreros, editores y distribuidores. Una feria donde hay 121 librerías y más de 1000 editoriales necesita no solo unas reglas, sino que esas reglas se cumplan. Y si a alguien no le gustan, existe la posibilidad de plantear que se cambien.
- En los últimos cuatro años no ha llegado a esa Comisión ninguna petición en el sentido de abrir la Feria (que es del Libro) a las revistas: ni Jot Down, ni la Asociación de Editores de Andalucía, ni el representante en la Comisión Organizadora de la Federación de Gremios de Editores de España ha solicitado en ningún momento ningún cambio del Reglamento en ese sentido.
Por todo lo anterior, solicito de manera expresa una rectificación pública de la información errónea difundida, conforme a lo establecido en la normativa vigente reguladora del derecho de rectificación.
Nota del editor:
Lo que hemos recibido por email de María José Acuña, Directora de comunicación de la Feria del libro de Madrid, no es una solicitud de rectificación en sentido jurídico estricto, sino una petición de aclaración o respuesta pública. Aunque la autora del correo menciona «información errónea difundida» y se acoge al «derecho de rectificación», el cuerpo del mensaje no contiene una sola corrección factual inequívoca que desmienta lo publicado con pruebas o documentos que obliguen legalmente a su modificación.
Desde el punto de vista legal, el derecho de rectificación está regulado por la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, y establece que:
- Solo procede cuando hay hechos concretos falsos, no ante opiniones, juicios de valor, sátira o crítica legítima.
- El medio está obligado a publicar la rectificación si se limita a hechos y no contiene expresiones ofensivas.
- El medio no está obligado a modificar el contenido original, ni a renunciar a valoraciones, siempre que se distingan claramente de los hechos.
A pesar de todo ello, brindamos nuestro espacio para esta réplica o cualquiera otra que consideren.
Pues la revista de Desperta Ferro ediciones, con ISBN, no se ha podido vender, tampoco, y VIPS repartiendo revistas gratuitas en sus quioscos bares, con bolsa VIPS para hacer bien de publicidad. Esto suena más bien a una feria de matones, a quienes no les gusta que un medio les deje en evidencia cuando hacen las cosas mal. Y claro seguro que no se esperaban abusar así de unos editores independientes y que tuvieran una revista digital con la repercusión de JD.
Vaya réplica mas absurda está dando la Feria del Libro de Madrid. Enuncian las normas como si eso les librara de que puedan cuestionarse. ¿No son conscientes del ridículo que están haciendo?
En la respuesta indican los cauces para modificar las normas, pequeño editor. Hay que aprender a leer.
No, no dice eso. El que no saber leer eres tú.
«La mediocridad de Eva Orúe como directora de la Feria del Libro de Madrid»
Este titular es una opinión, y tal vez no esté sujeto al derecho de réplica. Pero os deja en la posición de quienes patalean porque no les permiten hacer lo que les da la gana. Os recuerdo que este medio vive gracias a las subvenciones públicas: ahí están los banners que lo demuestran. Lleváis mucho tiempo quejándoos de la pérdida de lectores y visitas, pero sois incapaces de hacer la más mínima autocrítica. Habéis cavado una trinchera para atrincheraros en una guerra que no es cultural, sino ideológica. Y, claro, tenéis a vuestra parroquia diciendo amén a todo lo que hacéis o decís. Pero es una parroquia que no os da para sobrevivir. ¿Quiénes son, en este caso, los mediocres?
Por contextualizar la afirmación de que «Os recuerdo que este medio vive gracias a las subvenciones públicas»: según los datos del Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas, la editora de Jotdown ha recibido entre los años 2021 y 2024 una cantidad total de 161.983,61 € en concepto de «SUBVENCIÓN y ENTREGA DINERARIA SIN CONTRAPRESTACIÓN». A mi entender, a unos 40.000€ al año, la afirmación no es correcta ya que no creo que dé ni para los costes operativos de la editorial. Es un dinero público, como el que llega a muchísimas otras empresas grandes y pequeñas, que tiene una finalidad legítima y concreta, y que no debe servir para anular el sentido crítico. No ejercer la crítica por recibir subvenciones sería evidentemente censurable, y no optar a ellas sería simplemente estúpido.
No solo eso. De esos 40.000€ anuales solo la mitad son por editar las revistas. La otra mitad es por organizar festivales literarios como bookstock o hispacómic que cuestan de hacer bastante más del dinero que nos dan. Nosotros tenemos unos gastos anuales de casi medio millón de euros. Las subvenciones por editar las revistas no cubren ni el 5% de esos gastos.
Chupáis del esfuerzo ajeno. Pero vais de dignos. Y por encima casi casi hay que daros las gracias porque lo trincáis os parece anecdótico.
Tiene gracia que un adalid del capitalismo sin barreras venga aquí a denunciar lo de chupar del esfuerzo ajeno. Tápate un poco, querido.
Lo que tiene gracia es que me etiquetes sin conocerme de nada. Mintiendo, por supuesto. Me tapo. Y mucho. Pero de engendros como usted.
¿Sin conocerte de nada? Solo hay que leer lo que escribes por aquí para ver como reproduces el discurso «ni derechas ni de izquierdas» y la supuesta incoherencia de criticar el capital y vivir en él turbocapitalismo, como si se pudiera vivir fuera de el cuando es el único sistema.
Muy encantado de ser un engendro para usted.
Tú si que chupas de tu ego barato y de insultar a los demás.
Es estúpido ir por la vida con un discurso rayano el anticapitalismo y en defensa de la independencia de acción, al tiempo que uno se adhiere a instituciones públicas para mantenerse. Los datos se pueden presentar de mil maneras posibles. Los económicos de este medio inclusive. Duele a la vista ver la publicidad institucional. Infelices que piensan que es estúpido no servirse del esfuerzo ajeno -dinero público de los impuestos- , que es administrado alegremente por políticos corruptos que solo piensan en la manera de mantenerse en el cargo.
Le dejo por aquí esta editorial de Jot Down: https://www.jotdown.es/2023/04/mayo-del-23-necesitamos-un-poco-de-ayuda/
«La independencia no es un lujo, sino un bien preciado que debemos proteger».
Hasta que nos hace falta dinerillo y ponemos el culo.
Mucha falacia. Anticapitalismo, independencia, culo, impuestos.
Un neoliberal o un socioliberal protestando por el hecho de que un medio proteste porque lo discriminan.
Neoliberal o socioliberal. Etiquetas. Ad hominem. O sea, que no se puede protestar por la protesta. ¿Cómo va eso? ¿Sólo vale la propuesta de unos y no la de otros?
Sí se puede protestar por lo que se quiera, sea neoliberal, socioliberal o jubilado de banca. De este tema o de cualquier otro.
Sencillamente, lo estaba describiendo. Con su culo en pompa.
Lo que son estupidos son tus comentarios de niño pequeño narcisista enfadado.
Bla Bla Bla bLa bla bla….
¿La mediocridad la mides por el dinero que te entra en la cuenta corriente?
El mediocre eres tú.
No solo es patética y corta de miras la respuesta sino que parece sacada de un formulario de burócratas ajenos a la cultura, además de mezquina porque monopoliza la venta de artículos sin ISBN en su propio beneficio al vender exclusivamente su merchandising, camisetas, bolsas y otras gilipolleces sin fuste. Además, dónde va ese dinero recaudado aún no está claro. Es realmente bochornoso todo el circo en el que están convirtiendo la feria del libro dando carta blanca a empresas que no pintan nada como vips, netflix, movistar, repsol, caixa y otras.
Pingback: El humor será el hilo conductor de la Feria del Libro de Madrid 2026 - Publishnews