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Las siete vidas de Rafa Nadal

Rafa Nadal

Lo que acabamos de contemplar en Roland Garros es Historia. Y no solamente porque se haya roto un récord que —antes de la llegada de Nadal y tras la lesión de Gustavo Kuerten— se antojaba inatacable. A muchos les parecerá lógico que Rafael Nadal haya ganado un nuevo título. Quizá sea lógico, pero algunos no lo teníamos tan claro. Bien podría haber sido de otro modo. Porque la carrera del tenista español estaba en una encrucijada histórica.

En fútbol solemos escuchar a menudo expresiones como “partido del siglo” o “clásico”, con frecuencia aplicadas a competiciones estrictamente nacionales y partidos cuya repercusión en la tradición, en lo que estudiarán los futuros historiadores deportivos, será escasa o más bien nula. Pero el producto que vende mucho y pretende vender todavía más puede permitirse el lujo de la hipérbole falaz. Así, el fútbol puede fingir que cada partido es vital aunque no lo sea, o que es un hito de cambio aquello que no es más que pura rutina, cuando la verdad es que en balompié muy pocas veces se hace Historia, al menos de la universal, de esa con mayúsculas y letras de oro. Siendo justos, podríamos decir que esa Historia se hace en los campeonatos mundiales de fútbol y poco más.

En tenis, sin embargo, se llevan ya unos años esculpiendo hito tras hito en lo que también era una larga tradición, como mínimo desde la fulgurante aparición de Roger Federer, ese fenómeno inexplicable que ha marcado un antes y un después en el deporte de la raqueta. En la última década hemos podido ser testigos de no pocos partidos que, sin necesidad de hipérbole alguna, nos daban la sensación de ser puntos de inflexión que iban a marcar el futuro del tenis. Eran Historia. Muy particularmente algunos de los enfrentamientos entre Federer y el español Rafael Nadal: cruentas batallas en una larga guerra psicológica que a veces fue asombrosamente brillante en lo tenístico y a veces no tanto, pero que casi siempre resultaban apasionantes porque sabíamos lo que había en juego. Esa guerra psicológica, de trincheras y de desgaste, fue en última instancia perdida por Federer. El suizo —como en Astérix y Obélix— tiranizó a toda la nación del tenis excepto una pequeña aldea que decidió resistir al invasor; esa aldea, llamada Rafa Nadal, tardó años en darle la vuelta a las tornas pero finalmente lo hizo porque estaba decidido a conseguirlo a toda costa. Nadal se garantizó un lugar en la posteridad desde el momento en que se convirtió en el único rival que pudo jugarle de tú a tú al Más Grande, e incluso tumbarlo, cuando el Más Grande estaba en lo mejor de su juego. Con el tiempo a su favor y con la ventaja mental completamente de su lado, Nadal terminó por auparse finalmente al número uno, en detrimento de ese otro tenista al que nadie niega otro número uno, el de la Historia.

Pero esa historia, la del tenis, es caprichosa y cambiante. Novak Djokovic estaba ahí para amargarle la fiesta al mallorquín. No es que esto fuese exactamente una sorpresa; algunos consideraban al serbio —que ya había ganado un título grande— una bomba de relojería, un supercampeón en ciernes cuya eclosión definitiva era meramente cuestión de tiempo. Y así fue. Djokovic estalló y se lo llevó todo por delante, incluido un Rafa Nadal a quien “Nole” infligió las mayores humillaciones de su carrera, en forma de una serie ininterrumpida de finales perdidas que hubiese hecho sangrar incluso al endurecido Jimmy Connors. Y esto ponía la carrera triunfal de Nadal en serio peligro. Así, como suena.

Nadal, de hecho, había dado ya alguna muestra del inevitable cansancio de la competición; los tenistas que empiezan a ganar muy jóvenes suelen quemarse también muy jóvenes. Esto es, con pocas excepciones, un hecho probado. Veinticinco años podrían parecer pocos para un deportista de élite, pero por citar un ejemplo que viene muy al caso: a esa misma edad el gran Bjorn Borg estaba hastiado del tenis, a un paso de la retirada definitiva. El nivel competitivo de Borg a esa edad era todavía muy bueno, similar al del Nadal de 2012: de hecho, en 1981 Borg ganó un título grande y jugó otras dos finales. Pero haber perdido tres grandes finales frente a su nueva Némesis, el fenómeno emergente John McEnroe, terminó de minar la determinación del joven astro sueco. Borg entendió que de camino a los veintiséis años su reinado estaba avistando el ocaso, con el casi imbatible norteamericano alzándose frente a él en las superficies rápidas y con un amenazante Ivan Lendl que, si bien todavía no había conseguido arrebatarle la corona en Roland Garros, sí anunciaba que le podría poner las cosas muy, muy difíciles en el futuro. Después de ocho temporadas en lo más alto, a Bjorn Borg sólo le restaba la caída —lenta o rápida, pero caída al fin y al cabo— así que, pensando que de la cumbre sólo cabe descender y harto de haber entregado tanto tiempo y esfuerzo a la competición, decidió tirar la toalla cuando físicamente le quedaban varios años de plenitud. Pero esto es tenis: el físico no lo es todo. La mentalidad juega un papel igualmente importante. Sin la actitud correcta no se puede ganar. Y con los años de triunfos la actitud suele ser la primera en erosionarse.

Fueron ocho años los que transcurrieron desde que un Borg adolescente empezó a acumular títulos hasta que los primeros nubarrones asomaban por el horizonte. También ocho años tardó en llegar el declive de Roger Federer. Y ocho años son precisamente los que lleva Rafael Nadal en la cumbre.

No es una cifra científica, eso sí. Ha habido campeones más longevos. Pero… no muchos.

Y como decimos, la mente competitiva sufre desgaste, a veces más que el propio cuerpo. Tras quebrantar el espíritu de Roger Federer —contra ningún otro jugador se vio al suizo vencido de antemano tantas veces ya al salir del vestuario—, Nadal notó cómo su propio espíritu, ya algo resquebrajado por el hastío de combate, era ahora quebrantado a su vez por Novak Djokovic, el único jugador del mundo que conoce el secreto para anular al español una y otra vez. Tras años de dura pugna por obtener el nº1, lo perdía al poco de conseguirlo, a manos de una bestia negra balcánica que no mostraba signo alguno de piedad por el mallorquín. ¿Saben ustedes cuántas veces en la historia del tenis un jugador se ha recuperado de una situación semejante? Muy, muy pocas. La pérdida de la corona, o aun la mera posibilidad de perderla, hace flaquear al más pintado. Por ejemplo, Federer no volvió a oler la victoria frente a Nadal en una final de Grand Slam desde aquel antológico partido de Roland Garrós, en 2008, cuando Nadal lo barrió literalmente de la arcilla parisina. Aquel partido supuso una humillación tal que marcó el sino de las futuras grandes ocasiones entre ambos: desde entonces Federer ha perdido las otras tres grandes finales que le han enfrentado al español. Así pesó aquel partido, aquella humillación, sobre su confianza en sí mismo. Y es todo, o casi todo, cuestión mental. El tenis es un juego donde la psicología es importantísima, como en cualquier deporte individual que requiera, además de precisión y concentración, unas considerables dosis de fe en uno mismo. Muchos tenistas técnicamente capacitados para ganar han perdido partidos antes incluso de pisar la pista porque no creían lo suficiente en sí mismos. El ciclismo tiene los puertos de montaña y las “pájaras”; el tenis tiene los rivales que se te atraviesan y contra los que no sabes, o crees no saber, cómo vencer. La actitud gana y pierde más partidos que el servicio, la derecha y el revés. Que se lo digan a Guillermo Coria, el argentino que se quedó sin su título de Roland Garros… aún no sabemos por qué.

Lo que trato de decir es que el momento psicológico en que Nadal ha afrontado este torneo debía de ser, por decirlo suavemente, peliagudo. El deporte individual, y el tenis especialmente, es así: una vez sientes que la Historia te ha vencido y que tu momento ya ha pasado, resulta casi imposible volver a creer en ti mismo. A Pete Sampras, con el vértigo de la cuesta abajo, le supo tan a gloria su último y relativamente inesperado título del US Open, que decidió aprovechar la ocasión para retirarse en lo más alto. Porque incluso siendo el campeón vigente resultaba obvio que no se consideraba capacitado para repetir el éxito. Hasta ese punto lo puede todo la falta de confianza.

Todo esto debería servir para conferir un mérito añadido a la victoria de Rafael Nadal en ese útlimo Roland Garros, una victoria que ha llegado remando contra la corriente psicológica frente a un rival que venía montado en canoa y descendiendo unos rápidos. Porque no hubiese sido nada extraño —es más, hubiese resultado incluso comprensible— ver a Nadal sucumbiendo ante la falta de fe y ante un Djokovic en su mejor momento. Un Djokovic que venía a por el único gran trofeo que falta en sus vitrinas, después de haber ganado los otros tres de manera consecutiva… e incontestable. Nadal quería hacer Historia superando los seis títulos en tierra que acumulaba Bjorn Borg. Djokovic quería hacer Historia uniéndose al selecto club de hombres que han ganado el Grand Slam y que (lo siento por Rod Laver) lo han hecho en superficies diversas, como acaba de hacer por cierto Maria Sharapova en la competición femenina. Ambos querían marcar un hito, pero uno venía renqueante y el otro con la pistola cargada. El viento, qué duda cabe, soplaba a favor de Djokovic. Porque el serbio, digámoslo, no le tiene miedo a nadie. No queda ni rastro de aquel tenista inmaduro que flaqueaba a las primeras de cambio en cuanto las cosas no le iban bien durante un partido. El Novak Djokovic de 2011/12 se ha convencido que puede vencer a todos en todas partes, después ha puesto esa hipótesis en práctica, y eso es el arma más peligrosa de la que dispone cualquier tenista: la fe absoluta en sí mismo. Ese arma de la que Nadal ya no gozaba.

Pero esta vez Djokovic no ha podido. Quizá por efecto de la sorpresa, ha flaqueado otra vez cuando ha comprobado que ante él tenía al Nadal de los mejores tiempos, en un partido donde ambos aspiraban a obtener una gloria universal reservada a los elegidos. El séptimo Roland Garros es una meta única y Nadal sabía que no estará ahí siempre para intentar obtenerla. Aún es joven, sí, pero ya no puede quemar demasiadas ocasiones de romper grandes récords. Entre otras cosas porque Djokovic no va a desaparecer del mapa y no va a dejar de ser un portento capaz de barrer de la pista a cualquiera, aunque se llame Rafa Nadal. Así que Rafa ha jugado mirando más allá de su temible rival, y eso era precisamente lo que necesitaba hacer. Ha jugado mirando más allá de Djokovic, al porvenir, a lo que los libros dirán sobre él en el futuro; ha jugado mirando a su fotografía por encima de la de Bjorn Borg. Y claro, haciéndolo así, ha vencido.

Ha sido toda una hazaña. En mi opinión, este ha sido el título de Slam psicológicamente más meritorio de su carrera, después del primero y después de aquella victoria en el inhóspito US Open a cuyo trono no parecía especialmente destinado. Porque este Roland Garros 2012 ha supuesto emerger de debajo del yugo de Djokovic, tarea nada fácil: Federer no consiguió escapar del yugo de Nadal, y el suizo no tiene menos talento y determinación que el español. Si acaso, tiene aún más. Pero el mallorquín lo ha hecho. Y ya vemos con qué despliegue de euforia lo ha celebrado, sabiendo la enormidad no ya de la marca que ha establecido, sino de la magnitud de la misión misma y su dificultad. No sólo ha hecho Historia, esto lo ha ayudado a resucitar. Ahora sabe que puede volver a ganar a Novak Djokovic en una gran final. No será fácil, no sucederá siempre, incluso es posible que suceda las menos veces. Pero vuelve a ser posible. Y eso es todo lo que Rafa necesitaba saber. Francamente, no me extrañaría que en lo más hondo de su espíritu de competición hubiese llegado a olvidarlo. Nadal también es humano, y el Djokovic de 2011 podría haber hecho añicos la autoconfianza de cualquiera.

Así que el récord de Borg no ha sido lo único que se ha roto esta semana sobre la arcilla de París. Se ha roto también un maleficio, un “efecto Djokovic” que empezaba a parecerse muy seriamente a aquel “efecto Federer” que asoló la competición masculina durante años y contra el que nadie, excepto Nadal, parecía tener antídoto.

Eso sí, no podemos olvidar que el territorio del otrora vasto Imperio de Nadal —sobre el que no se ponía el sol en el 2010— ha retrocedido. Como en sus primeros años, Rafa se ha visto confinado a reinar solamente en tierra, abandonando el resto de superficies a su más directo rival. El 2012 se parece al 2007, sólo que hoy el manacorí tiene muchos más kilómetros en las piernas y muchas más horas de esfuerzos a sus espaldas, así como menos metas que alcanzar… y las que tiene son más difíciles. Va a necesitar mucha más determinación para revertir la actual situación de la que necesitó entonces, cuando no tenía tanto que perder y sólo podía ascender. Porque ya no es el caballo que viene de atrás, sino el caballo que intenta no quedar rezagado tras haber ido en cabeza.

Pero lo volvemos a repetir: ahora vuelve a ser posible. Djokovic ha sufrido un toque de corneta, lo cual podría despertarlo —eso sería malo, desde luego— o por el contrario podría hacerlo dudar de sus posibilidades. Lo sabremos a no mucho tardar. Si no ocurre nada extraño, o si Federer no decide reflotar, o si Andy Murray no convierte en realidad lo que hasta ahora es una sorda —pero sólida— amenaza y tumba finalmente a Djokovic, el serbio y el español deberían repetir como finalistas en el próximo Slam, Wimbledon. Es lo más probable y lo más deseable. Es el partido que todos querríamos ver, porque es el que enfrentaría a los dos mejores del momento en otra encrucijada histórica, en otra batalla de esta nueva guerra mental… la segunda gran guerra de la era Nadal. Y ahí comprobaremos qué efecto ha tenido esta victoria en París sobre la historia del tenis. Si Djokovic se deja doblegar también en Inglaterra, que empiece a preocuparse: Nadal tendría un nuevo desafío a la vista, esto es, intentar alcanzar los dieciséis títulos del Divino Federer. Eso, ahora mismo es una meta lejana. Pero con un título en Londres sería un objetivo algo más razonable. Y lo que parece razonable ayuda a estimular la fe y la ambición. Y la fe y la ambición son lo que ganan partidos de tenis.

Tal y como yo lo veo, tenemos tantos motivos para ser optimistas como para ser pesimistas con respecto a Wimbledon. Dicho de otro modo: la cosa está “fifty-fifty”, así que mejor optar por una visión positiva. Nadal puede hacerlo. No será fácil. No será agradable. No será cómodo. Pero hace tan sólo unos meses estaba empezando a parecer sencillamente imposible.

El séptimo Roland Garros de Nadal ha sido como la séptima vida del gato. Ha resucitado y si cae panza arriba podrá hacer daño a cualquiera. Ahora queda saber cuántas vidas le quedan a Novak Djokovic. Es muy simple: en la próxima final que jueguen, la banda sonora debería ponerla Ennio Morricone. Porque será el duelo que decida hasta dónde llega la carrera de cada cual. Y eso, una vez más, será “history on the making”. No puedo esperar.

Rafa Nadal Roland Garros

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35 Comentarios

  1. Pingback: Las siete vidas de Rafa Nadal

  2. Roi Ribera

    Muy buen análisis. En mi opinion la era Federer- Djokovic-Nadal es lo mejor que le ha pasado al deporte en mucho tiempo, difícilmente superable. En esa era, hay un denominador común, y es el español. Serán recordadas las rivalidades Federer-Nadal y Djokovic-Nadal por siempre (sin embargo, los Federer-Djokovic no han dejado tanto calado), y en ambas sale victorioso en los Tú a Tú (de momento), Rafael Nadal. Y es que en el escalon de la historia ya solo aparecen delante del mallorquín Pete Sampras(14 GS) y Roger Federer (16GS), sin embargo, en mi opinion, ya está delante del americano, puesto que además del oro de lso Juegos Olímpicos que posee el español (en mi opinion de más valor que cualquier GS), el contexto tenístico como bien se explica en este artículo es mucho más complicado que el del americano. Si bien Nadal tiene 11 GS, el hecho de que todos ellos hayan coincidido en el esplendor ya sea de Federer o Djokovic, hacen que tengan mucho más valor que el número q representan. Por eso creo que para llegar a la cima de la Historia que ocupa Roger, no es necesario llegar a esos 16 GS, puesto que además de ese Oro olimpico mencionado, Nadal ha superado a Federer en el global individual al Suizo, lo cual hace díficil defender como mejor de la historia al Suizo, si hubo un señor coincidente con él que lo superaba la mayoría de las veces. En los primeros exitos de Federer no había un Rafa Nadal, ni un Djokovic, en los de Rafa, siempre estuvieron todos sus históricos enemigos. Por eso, en mi opinion la cima de la historia para Rafa Nadal, está mas cerca que esos 16 GS

    • Discrepo con la parte que indica que Nadal ya está por encima de Federer porque le supera en el global individual (18-10 para Nadal). Bien, eso es cierto, pero si miramos que de esos 28 enfrentamientos 14 (50%) han sido en tierra batida, la superficie por excelencia de Nadal , para mi no es válido ese juicio. En superficies más rápidas el balance es favorable a Roger (6-8, muy igualado).
      Además, el hecho de que se hayan enfrentado más veces en tierra batida que en otras superficies habla, desde mi punto de vista, más en favor de Federer ya que ha sido capaz de llegar a las rondas finales durante muchos años en toda clase de superficies mientras que a Rafa en el inicio de su carrera (e incluso este mismo año que solo ha ganado en tierra) le cuesta llegar a finales en determinados torneos de pista rápida como Masters de Cincinnati, París o Shangai.
      Para mi aún le queda para ser considerado el mejor tenista de la historia pero en sus manos está.
      ¡Y yo que lo vea!
      Saludos.

      • Roi Ribera

        Sí, estoy de acuerdo en que aún no lo es, en mi opinion necesita ser más dominador en algún Gran Slam más, lo ideal sería Wimbledon, y además es en dónde más posibilidades tiene (de los 5 últimos que disputó ha llegado a la final en todos, ganando 2). Y también es cierto que lo que desnivela el Tú a Tú son los encuentros de tierra batida en dónde Nadal es el mejor de la Historia. Comentaba, que la vara de medir al mejor de siempre no tiene porque ser el número de Grand Slams, y menos si han sido coincidentes a los que comparamos. Rafa ha demostrado no ser solo tenista de tierra, 4GS de momento en otras pistas + Juegos en Dura. Es cierto que para mí lo que le separa de ser el mejor, es engordar un poco más el palmarés en esas pistas. Aun le queda tiempo, por lo demás, en enfrentamientos individuales será recordado como el machete de Federer, de las 10 veces que se han enfrentado en Grand Slam, el bagaje es 8-2 para Nadal, muy amplio, y estrictamente en hierba y dura, 3-2 para el español.Esas 2 derrotas fueron en hierba, superficie dónde Nadal fue ganando hasta ser el dominador destronando cara a cara al anterior. En los momentos decisivos Nadal ha superado a Federer directamente. No veo mejor forma de compararlos.

        • Fat Lever

          Totalmente de acuerdo con Roi Ribera: Federer no puede ser considerado el mejor de la historia porque Nadal le ha ganado sistemáticamente en tierra, hierba o dura (Australia) y presenta mejor bagaje en sus enfrentamientos. Además el español ha ganado a un Federer en su mejor edad, no en el declive, y no nos olvidemos de las 4 Davis de Nadal. Vamos, un fenómeno.

    • Eso de que los Federer-Djokovic no han dejado tanto calado….¿Recuerdas las semis del año pasado en RG? Fue el mejor partido de 2011. ¿Y las que protagonizaron en el US Open en 2010 y 2011? Fueron tremendos partidos, mejores que muchos Nadal-Federer. Estamos en la mejor era de la historia de este precioso deporte. S2

  3. Larry Bird

    Genial artículo y genial la mentalidad de Rafa, que ha vuelto. La madre de todas las batallas será dentro de poco en Londres.

  4. Grandísimo Nadal! Más aún si tenemos en cuenta que «convive» con Federer y Djokovic -dos maestros en toda regla- y con otros tenistas superclase como Murray, Ferrer…

    Que siga así!

    http://saliendodesdeelbanquillo.blogspot.com.es

  5. Juan Decard

    Es un artículo fantástico, un gran retrato de lo duro que ha sido 2011 para Nadal y de la grandeza de haber ganado este Roland Garros.

    Solo un apunte, Nadal venció a Nole en la final de Montecarlo en Abril. Fue el comienzo de su resurgir antes de esta final o así lo veo yo…

    • Ford Fairlane

      Estoy contigo, aunque quizá el precedente a tener en cuento sea Roma y no tanto Móntecarlo (por el tema del abuelo de Nole). Se está hablando que el Nole de 2012 no es el Nole de 2011. No estoy de acuerdo, creo que está al mismo nivel; es por contra Rafa el que, aunque pareza imposible, ha subido otro escalón, se ha afilado aún más, ha dado otra vueltecita de tuerca. Es impresionante lo de este chico, tiene una mentalidad a prueba de bombas. Esa capacidad de enfrentarse a sus puntos débiles, desde la más absoluta humildad y voluntad de superación. Es el deportista más humilde que he visto, pero sin sentir que jamás caiga en la falsa humildad (en eso Djokovic falla un poco). Coincido en que Wimbledon va a ser una piedra de toque apasionante, quizá tanbién los JJOO (mismo escenario).

  6. Magnífico artículo. Para mi el punto de inflexión, como en su día ya dijo Carlos Moyá, se produjo en el Open de Australia de este año, esa final Djokovic no la gano como dices «incontestablemente» como las anteriores, es más Rafa estuvo cerca, muy cerca de ganarla. Desde estonces en balance de enfrentamientos directos ha sido totalmente positivo para Nadal. Esto me hace ser optimista para Wimbledon y para los siguientes torneos en cancha rápida, incluido el US Open.

    También discrepo cuando dices que Federer no tiene menos talento ni determinación que Nadal. Para mí Federer tiene mucho más talento pero en cuanto a la determinación Rafa está muy por encima de cualquier otro jugador del circuito.

  7. Siendo barcelonés, hoy por hoy me quedo con Madrid. Más ciudad y más capital. La fascinación por los antisistema «´doncs fa més d´esquerres» y el todo vale se han cargado una ciudad antaño maravillosa. El nacionalismo es sólo un factor más, tampoco el más importante, en la descomposición de Barcelona. Contrariamente a lo que dicen los catalanistas, Madrid no es nada nacionalista.

  8. Bernardo de Gálvez

    Rafa Nadal es el tenista más fuerte mentalmente que he visto jamás sobre una pista de tenis. Sólo una cosa le hace dudar: su rodilla. Se vio claramente en la última final de Roland Garros, cuando empezó a llover, Djokovic le endosó un 8 a 0 sin despeinarse. Rafa tiene auténtico pánico a resbalar y dañarse la rodilla.

    Rafa va a volver a imponerse a Djokovic y recuperará el cetro mundial dentro de poco. La fe de Nadal en si mismo y un espíritu de superación tan grande como pocas veces se ha visto en el deporte le llevarán de nuevo al éxito. Djokovic es el nuevo desafío de Rafa y no parará hasta vencerlo.

  9. ultimolunes

    Me parece saludable y un signo de progreso que nuestro, (¿nuestro?) primer deportista sea un tenista.
    Me parece un gesto algo impropio, que nadie le ha querido resaltar o censurar, el de morder el trofeo que le dan. Se supone que es su broma personal o «marca de la casa».

    Entiendo que eso se hacía cuando se dudaba de la autenticidad de una moneda porque había muchas monedas falsas circulando. Aunque simepre es mejor que darse puñetazos en el pecho o los gestos de portero de discoteca que hacen algunos futbolistas cuando marcan un gol.
    O el más deplorable: señalar al cielo con un dedo ofreciendo a un muerto un gol.

  10. Rafa, eres un ejemplo a seguir para todos. Eres una persona realmente inspiradora y me siento afortunada de que compartamos nacionalidad (aunque desde luego te admiraría fueses de donde fueses).
    Tengo un hijo pequeño que pronto empezará a jugar al tenis, ojalá todavía te podamos disfrutar en los circuitos unos cuantos años para que le dé tiempo a conocerte. Te aseguro que nosotros te seguiremos los pasos hasta que decidas retirarte, no importa si es en lo más alto, o en el puesto 25 de la ATP. Eres el mejor y lo creo, no sólo porque sabes ganar (vaya si sabes), sino también porque sabes perder. Con tu actitud y esa forma de esforzarte y sobreponerte, no te puedes sentir derrotado jamás.

  11. Consulta, sin mala intención: qué se dice en España sobre el supuesto dopaje de Nadal?

    • Roi Ribera

      Casi nadie duda de Nadal en España, no hay ninguna acusación sobre ese tema, para ser supuesto tiene que haber sospechas y, fundada, no hay ninguna.

      • Claro, entiendo. Es un tema que no se toca porque se lo toma como una mentira. Ahora, de dónde surgen esos rumores o sobre qué supuestos se basan: su físico, su capacidad de correr como ningún otro durante todo el partido?
        Aclaro: a mi me parece un gran jugador (aunque por algún motivo no me cae simpático) Lo único que lamento es que no existan más especialistas de polvo de ladrillo como antaño

        • Roi Ribera

          Pues yo creo que los rumores que pueda haber son una mezcla de no querer aceptar la grandeza del rival al que uno sigue con la impresión equivocada sobre el jugador. Explico lo último, Nadal es considerado por muchos como un tío completamente superior físicamente al resto. Sin embargo, si lo comparas con Djockovic por ejemplo, sus saques llevan menos fuerza que los del Serbio (y tantos otros) así como tiene un estilo de juego menos fulminante en cuanto a golpes que Nole, no a base de machetes. Otro aspecto que le está ocurriendo con el serbio ultimamente , es que en intercambios largos, están muy igualados o incluso sale perdiendo Rafa. ¿Cuál es la virtud de Rafa? La cabeza, va a por todas las bolas, pero cuando hay q ir a por ellas, tiene una intuición y una capacidad de supervivencia en los puntos importantes que no tiene el resto, muchas veces parece q tiene q estar contra las cuerdas para sacar su mejor juego (en Roma, contra Djockvic, empezaba perdiendo casi todos sus servicios). Esto, a veces da la sensación de un deportista superior fisicamente, pero como se vio en Australia, tras 6 horas de juego, perdió. Creo que en el tenis actual hay bastantes jugadores como Rafa físicamente, ahora bien, que combinen el físico, la calidad, y la mentalidad de Rafa, muy pokitos.

        • ¿Cómo se nota la envidia, verdad? Y otra vez, para variar, son los argentinos quienes vais por delante con estas absurdas acusaciones del dopaje. Si Nadal fuera vuestro ni os cuento las cosas maravillosas que diríais de este deportista portentoso. Pasarán los años, seguirá el resentimiento, y tal vez algún día lamentarás no haber disfrutado mínimamente del mejor especialista en polvo de ladrillo (o arcilla, o tierra batida, que decimos acá) que jamás se ha visto. Te recuerdo, para variar, que los principales tenistas acusados (y sancionados) por dopaje son vuestros: Puerta, Coria..aparte de vuestro inmaculado Diego

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  13. michelle

    Mira ROI, FEDERER es el más grande sin discusión, no por los 21 grandes!!!!!! porque el master es un grande que olvidáis, el que corona al emperador del año, y eso nadal no lo ha ganado jamás….. no por los 21 repito, si no por su juego, si alguna vez has cogido una raqueta en tu vida no habrás soñado con golpear como nadal, habrás soñado con pegar como federer, habrás soñado con bailar con una raqueta en la mano, porque eso fue lo que ideo el que inventó el tenis, una danza. Ni nole ni nadal pueden aspirar no ya a competir con federer, tampoco con genios como sampras, becker, mc enroe…….. para empezar el tenis atraviesa la peor época de su historia profesional. Si sabes de tenis y la comparas con los 80 o con los gloriosos 90 es para pegarse un tiro, y roger, aunque solamente al principio, si llegó a codearse con aquel circuito, cosa que ni nadal ni nole han hecho. Ambos explotan su fisico. De entrada, alguien que ame el tenis no puede encumbrar nunca a la categoria de genio a alguien que pega a dos manos.
    Te gustará más o menos, no es mi preferido por ejemplo, pero FEDERER es el más grande!!!!

    • Pues a mi me gusta más el estilo de NADAL, de aquí a Pekín. Será que no entiendo mucho.
      Por otro lado, los tiempos van cambiando y comparar épocas es bastante difícil. En plenitud de facultades hubiera estado bien asistir a un torneo con LENDL, MCENROE, BORG, DJOKOVIC, FEDERER y NADAL.

  14. Hay que relativizar todas esas opiniones que sitúan a Federer como el más grande. En deporte, y en tantas otras disciplinas, esa afirmación es siempre discutible. ¿Qué hacemos con Rod Laver? Ganó 11 majors y no dio para más porque durante cinco años no le dejaron competir por no ser «amateur», pero ha sido el único en lograr el Grand Slam en dos años (1962 y 1969). McEnroe y Borg fueron los mejores en una época en que nadie, absolutamente nadie, iba al Australian Open, que no empezó a recobrarse de su crisis hasta finales de los ochenta. Así que Borg o Mac tendrían algunos majors más en su palmarés de haber jugado ese torneo. Lo curioso de Federer es su «score» negativo, muy en su contra, frente al gran rival de su época. Eso será siempre una mácula irritante en su imponente historial. No se si habrá sido el mejor (durante su apogeo tenístico entre 2004-07, salvo Nadal, no tuvo casi oposición), pero desde luego, es el más elegante tenista que se ha visto nunca en una cancha. Su figura agiganta también los de sus principales rivales, no lo olvidemos: enormes Rafa y Novak.

  15. LAVER nunca jugó contra los mejores, esa es la realidad, borg y mac no iban a australia porque no les daba la gana, en el caso d el sueco porque era como amstrong, solo jugaba medio año, por tanto no es el mejor, mac no ganaba en tierra, no podía, ergo no era el mejor….. federer es el mejor juugando, el más completo y además ha ganado todo, salvo la copa davis, que es muy relativa a la hora de completar palmares individual.

    • ¿De dónde sacas esa bobada de que Laver no jugó contra los mejores? Precisamente los sesenta fueron un decenio dorado para el tenis. Para que vayas aprendiendo, te cito algunos de esos «ridículos» rivales que tuvo que confrontar Laver: Emmerson, Newcombe, Rosewald, Santana, Nastase…Cualquiera de ellos es una leyenda de este deporte. Un poquito de respeto a la historia, por favor. No todo el tenis se resume en Federer.

  16. Los mejores comienzan con la ATP!!!! hasta ese momento habría artesanos, pero no una organizacion que pudiese medir las fuerzas de los mejores. Estudia en que condiciones realizó sus dos slams y luego me vuelves con lecciones. En qué superficies jugaba por ejemplo????? compararlo con federer es simplemente ridículo, pero comprar los 60 con los 90 es de ignorantes…..

  17. Roi Ribera

    A ver Michelle, no estamos juzgando la elegancia, en eso Federer es claramente superior a Nadal, así como Rafa es mejor mentalmente. Si Federer es para ti el mejor jugador de siempre como dices, coincide con un tio que le supera en el Head to Head, y luego aparece un tercero en discordia que supera a ambos, ¿como puedes soltar la salvajada de que el tenis pasa uno de los peores momentos históricos? Es una clara contradicción, además coinciden un monton más de grandes jugadores en estos años, como Roddick, Murray, Berdych, Nalbandian, Del Potro,( tras Vilas no ha habido mejores jugadores argentinos que ellos dos) Ferrer (pocos jugadores españoles han estado tanto tiempo en el top-Ten) Davidenko…. en fin…. No es de ignorantes comparar a los de los 60 con los de los 90, evidentemente con los años se juega mejor en gran medida por cosas como mejoras en la preparación física, raquetas, pistas, sistemas de entrenamiento etc etc, cada uno es hijo de su tiempo, pero el talento sí se puede comparar, quizá sea de ignorantes no saber esto. Con respecto a Federer a ganado todo menos la Davis y los Juegos Olimpicos en indivual (esta es su última oportunidad). Pero repito, si te enfrentas a un tío 10 veces en un gran Slam y pierdes 8, creo q no hay mejor manera de compararlos (si me dices lo de la tierra, tb le gana en el global de resto de superfices en GS, 3-2). De momento pongo a Federer por encima, pero a Nadal no le falta mucho.

  18. ROI, desde el cariño te lo comento, considerar un grande a berdych o a murray, que no han empatado con nadie…… roddick y nalbandian, buenos jugadores, no son de esta decada roi, pertenecen a la del 2000, ferrer y davydenko buenos????? por favor, ese es el nivel medio del circuito, muy bajo!!!!!
    BECKER, EDBERG, RAFTER, SAMPRAS, AGASSI, SAFIN, KUERTEN, KAFELNIKOV, STICH….. eso es un circuito, no 3 jugadores solamente.
    Respecto a que quieras decirme que nadal es mejor porque gana los enfrentamientos individuales, entonces me dirás que como verdasco suele ganar a veces a nadal es comparable. Lo que cuenta es dominar el mundo, y en eso solo sampras supera a federer, seis años como número 1, nadal jamás va a llegar a esas cifras, y te recuerdo que nadal no ha ganado nunca en pista rápida, remora decisiva.
    Saludos y a disfrutar de wimbledon

  19. Roi Ribera

    Jajaja gracias por comentármelo desde el cariño. A ver, Nadal se ha enfrentado 14 veces con Verdasco, ha ganado 13. Nadal y Federer tb son de la década de los 2000 preferentemente, Federer empezó su carrera en el 99, y Nadal en el 2004. Si Nadal, no llega a esas cifras, es precisamente por haber coincidido con Federer, y si Federer no supera a Sampras (y no tiene 20titantos títulos GS) es precisamente por Nadal. Lo que pasa es que los jugadores que hay ahora han coincidido con estos 3 monstruos, no es q tengan nivel bajo. Me gustaría saber que se hubiera comido Kuerten con Rafa en RG, Sampras con Federer en Hierba, por no hablar de que Rafter Kafelnikov y Safin no hubieran ganado nada, serían como Murray o Del Potro ahora. Además no me metas a toda esa lista de jugadores juntos xq aunque hayan coincidido en década no tienen nada que ver Safin, Kuerten, y Rafter, con Edberg o Becker o Stich, y con Sampras muy pokito (Solo Rafter algo, y una final de US Open Safin). Y luego dices que Nadal no ha Ganado en Pista rápida nunca, entonces que es US Open, Abierto de Australia o Juegos Olimpicos? Por no hablar de Wimbledon, no se si sabes que el orden de rapidez de pistas es el siguiente: Madera (ningún torneo Importante) Moqueta (prohibido en ATP desde 2009) Hierba, Dura, y Tierra. Saludos, y si, a disfrutar de wimbledon!

  20. ROI, sampras ha sido el más grande de la historia en hierba, invencible practicamente, fue federer el que agradeció no coincidir con él.
    Por reincidir posturas, porque si me comparás a gente como murray, un pasabolas irredento, con artistas como rafter o safin, que eran talento puro….. te aclaro una cosa, solo existe un grande en pista rápida actualmente: el MASTERS, y nadal no lo ha ganado n unca y dudo que con el tenis que juega pueda ganarlo, lo mismo que le ocurrió a sampras en paris. El cemento es una superficie intermedia, que sea más rápida que la tierra no significa que sea rápida de verdad, y la hierba igual. Que conste que es mi superficie preferida, la que pone sobre la mesa las virtudes tenisticas de manera más transparente, pero no es superficie rápida. Por eso roger es el más grande, ha reinado sobre todas, aunque nunca batirá el record de sampras como número 1. Y sampras ostenta ese record derrotando a todos esos que te he enumerado.
    Para finalizar te explico que el nivel del tenis no lo marca ni el número 1 ni el 2, coge al número 25 del ranking ( elegido al zar, eh) y eso te da el nivel. En el 92 te encuentras a MUSTER, hoy día a SEPPI, no hay color……. quizás sea casualidad, escogemos al 17 por ejemplo: en el 99 HAAS, hoy feliciano….. bueno, prueba tú, te aseguró que comprenderás lo que digo.

  21. Pingback: Rafa Nadal, el entorno | Gonzalo Sánchez

  22. Nadal es un ejemplo. Siempre podemos aprender de él, sus cualidades y valores son aplicables por todos nosotros en nuestra vida. http://deporadictos.com/diez-lecciones-que-debemos-aprender-de-rafa-nadal-para-tener-exito-en-la-vida/

  23. Frederico

    Rafa ya lleva ahora mismo 10 RG. Pero si hablamos de quién es el más grande, habrá que esperar al final de sus carreras. Pero con Nadal yo siempre matizo: Nadal es el más grande de todos los tiempos EN TIERRA: La mayoría de sus títulos vienen en tierra. 10 de sus 15 grandes son en tierra.
    Federer tiene de momento 7 de sus 18 en césped.
    Si comparamos uno a uno los grandes, Nadal pierde en todos menos en RG.
    – Australia: Nole 6, Roger 5, Nadal 1.
    – Wimbledon: Nole 3, Roger 7, Nadal 2.
    – US: Nole 2, Roger 5, Nadal 2.
    Y claro, en RG es 10 a 1.
    No es por quitarle méritos a Nadal, pero es que la temporada está muy hecha a medida para él. La cantidad de torneos en tierra a lo largo del año es muy grande.
    Si hubiese 3 Masters 1000 de césped, luego Wimbledon y luego una corta gira sobre tierra y a continuación RG, Federer llevaría 40 Masters 1000, y sin embargo Nadal llegaría más agotado y con menos preparación a RG cada año. Dudo que hubiese ganado 10 veces.

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