Opinión Terraza Slănic

Marcel Gascón: Fiesta

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La terraza Slanic está medio cerrada este mes de agosto. La silla de rafia desde la que escribía se ha mudado primero a una playa casi búlgara del Mar Negro y a una finca de verano del Maestrazgo castellonense después. Y pasará por Roma y Berlín, antes de regresar a Bucarest cuando aún no haya comenzado el apacible otoño rumano.

A falta de más seguimiento de la actualidad que el de las noticias de la tele de fondo les hablaré de una fiesta. Un magnífico crucero mediterráneo me recibió de forma fortuita nada más llegar a España de vacaciones. Lo organizaban mi madre y mi tío en tierra de secano y nos ofrecieron a todos los invitados una magnífica noche azul y blanca grácil y marítima. Meses de trabajo habían dispuesto en nuestra antigua granja un recorrido que partía del puerto de Valencia para parar en Montecarlo, Atenas, Túnez y Roma. Todo empezaba con invitados y tripulación subidos al barco de madera, que con las velas cortando los almendros surcaba los bancales. Una traca daba paso a Montecarlo, donde Carolina recortada en papel de revista se asomaba discretamente a una ventana. El guía la advirtió y todos los invitados, vestidos de turistas horteras o convertidos en parte de la tripulación, saludaron la presencia con júbilo.

Después de tres sorteos en el casino llegamos a Grecia por debajo de las parras. Al final del camino se alzaba un partenón de cartón recubierto de plástico. Según se dijo a los viajeros sustituía al original de piedra, vendido a los alemanes para evitar la quiebra. Seguramente era menos espectacular, pero también costaba menos de limpiar. Con Vino Griego de José Vélez brindamos por la amistad eterna junto al fuego de Prometeo. Todos encendimos del fuego clásico nuestras velas y cuando el guía recordó los robos entre los dioses del elemento alguien gritó de entre el público «que se arreglen entre ellos».

A Atenas siguió Túnez. En una jaima gaddafesca bebimos té frío y comimos baklava del Maestrazgo con mi madre vestida de mora. Una versión arabizada del Ma Baker de Boney M nos acompañó hasta Roma, donde nos esperaba una parodia del Foro. El guía registró dos bolsos: algunos se llevan piedras. Prohibió las fotos y entrar a la cava, donde una vela y esqueletos de juguete llenaban las catacumbas de restos humanos. El tour se había acabado y teníamos reserva en una pizzería romana. La organización se vistió de pizzero y preparó la masa para todos. Arias italianas retumbaron en medio del campo mientras cada invitado puso sobre el tomate y la masa los ingredientes antes de ponerla en el horno de leña.

Las mujeres y algún marino se vistieron de gala para el baile del capitán. Sonó un pasodoble. La pista se llenó de parejas, las mujeres brillantes, con trajes largos. Sólo las higueras, los olivos y la tierra húmeda en la que se hundían los tacones nos alejaban del glamour de cubierta. Después de la solemnidad de apertura se impusieron las bandas a las reinas del crucero y llegó Grease. Como tantas noches en el viejo Pati, mi madre y mi tío fueron Newton John y Travolta. Ella lideró a las chicas; él a los chicos. Todos seguimos la coreografía lo mejor que pudimos. Marineros, capitán, staff, lentejuelas y trajes largos. El efecto era de videoclip.

Dedicación, creatividad, imaginación, generosidad, elegancia, buen gusto e inteligencia. A cualquier cosa llamamos fiesta, pero qué difícil es hacer una fiesta. Y qué bonito.

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4 Comentarios

  1. Fina Bernal

    es una bonita descripción para recordar con cariño esa magnifica fiesta que fué el creuer, pero en mi mente y mis sentimientos queda ese recuerdo de sensaciones que dicicilmente se pueden plasmas en un papel ó que yo soy incapaz, pero faltan tantos detalles que le han dado glamur y una visión del gran esfuerzo que han hecho tanto tú madre como tu tio. esas mesitas de la pizzeria con su vela , su romero y su recordadorio d’italia , esa fallera para hacerte la foto, ese agua de Valencia, esa guardaropia, esa decoración esquisita y tantos detalles para los invitado. para mí fué mi primera fiesta de amigos (no cuento la boda de mi hija) despues de los dolorosos y
    tristes años por los acontecimientos de mi vida, que he disfrutado y me lo he pasado bien sin ningún remordimiento y sólo con ganas de disfrutar . Sólo tengo que agradecer al Universo que existan personas como tú familia y que cuenten conmigo como amiga. un BESO

  2. Pepe Barberá

    La imaginación y la profesionalidad, no es menester describirla, es obvio y se da por sabido. Sorpresa si que tubimos por que la superación es constante, hasta en los más pequeños detalles. El capitán como no podia ser de otra manera comandó el crucero con maestria ,mimando a todos los invitados a pesar de alguna «ola» que amenazaba el crucero.La comida a su punto ¿y sabeis que?, no preciso más comentario que apuntarnos para el año que biene

  3. ¿Nadie modera ortográficamente los comentarios? Sobre su inteligibilidad ni siquiera me pronuncio….

  4. Sacrebleu

    Extracto del diario de Chabeli Iglesias contando la fiesta celebrada con motivo de su evolución de niña a mujer y los correspondientes agradecimientos de Cuca y los Pitierrez.

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