
El título de este artículo es una de las muchísimas respuestas airadas que ayer reaccionaban al siguiente texto que publicábamos en nuestra cuenta de X:
Necesitamos suscriptores para seguir publicando
En estos momentos de cambio de paradigma en cuanto a la manera de relacionarnos con la cultura, de consumir palabras e imágenes y de construir memoria, sostener un proyecto editorial independiente como Jot Down es casi un milagro colectivo. Vivimos rodeados de estímulos que reclaman atención inmediata, de algoritmos que nos aíslan en burbujas de certidumbre, de una velocidad que castiga la duda y premia la consigna. En este contexto, publicar una revista trimestral que se detenga a pensar, que cuide cada página, que no tema incomodar, es un acto de resistencia. Pero para mantenerlo necesitamos suscriptores: lectores que comprendan que la cultura no es un lujo ni un capricho, sino un espacio de libertad que se defiende número a número.
A lo largo de 2025 queremos seguir haciéndonos preguntas incómodas, como qué sentido tiene la fidelidad cuando todo empuja a la superficialidad, cómo afrontar el cansancio que nos paraliza, de qué forma podemos reconstruir la amistad para que no sea un simple intercambio de favores. Queremos seguir defendiendo la escritura como un lugar donde la reflexión se sobreponga a la prisa, donde la duda sea más valiosa que la certeza, donde la ironía y la ternura puedan convivir sin miedo. Para lograrlo, te necesitamos.
La suscripción a Jot Down no es solo recibir cuatro revistas en papel, ni navegar sin publicidad, ni poder descargar la mayor parte de nuestros libros y revistas digitales. Es, sobre todo, un modo de proteger la posibilidad de seguir publicando sin ataduras, sin convertirnos en un producto decorativo para anunciantes, sin diluir nuestra voz en la uniformidad de los contenidos programados. Es la forma de sostener una conversación larga, compleja, valiente, entre quienes escriben y quienes leen, y de seguir preguntándonos juntos por qué merece la pena vivir atentos a lo que nos rodea.
A veces nos preguntan para qué seguir publicando cuando nadie nos busca. La respuesta está en el propio acto de escribir: porque si nadie cuenta las cosas con matices, si nadie señala los matices, si nadie cuestiona lo obvio, solo queda el ruido. Y el ruido nos desarma. Publicar, hoy, significa resistir; resistir significa mantener una comunidad viva, capaz de sostener esta utopía de papel y palabras. Ahí entras tú.
Este 2025 recibirás con tu suscripción los números 50 al 53. Puedes sumarla a la suscripción de Filmin para una experiencia cultural más completa, y acceder a todo nuestro archivo digital.
«A lo mejor no nos buscan», dijimos una vez, pero nos seguimos encontrando. Y solo podremos hacerlo si contamos contigo.
Lo publicamos, como en anteriores ocasiones, con la honestidad de quien sabe que animar a suscribirse a nuestros lectores no es vergonzoso, sino necesario, porque nuestra viabilidad depende en bastante parte de los ingresos que obtenemos con las suscripciones. Y, como tantas veces, el resultado fue el mismo: insultos, burlas, celebraciones anticipadas de nuestra ruina. Mensajes que nos desean en la calle, mendigando, que nos llaman «invertidos», «rojos de mierda», «misóginos» y que sueñan con el cierre de una revista cultural como si fuera un triunfo personal. Nos tacharon de fachas y de comunistas en mensajes prácticamente adyacentes. ¿Estará la revista en la caja de Schrödinger?
Bromas aparte, me pregunto ¿qué tiene esta gente en la cabeza para desear que un proyecto cultural fracase? ¿Por qué alguien quiere ver desaparecer un espacio que no obliga a nadie a leerlo, que no impone nada, que solo propone reflexión y matices? Me pregunto qué ocurre en la mente de quien ansía la desaparición de un lugar donde las palabras se cuidan, donde se busca comprender y no adoctrinar, donde se deja hueco a la duda y a la ironía. Qué tipo de herida arrastran quienes no soportan que exista una voz diferente, una conversación larga, un pequeño reducto de lentitud en un mundo dominado por el grito.
Quizá sea precisamente eso: que no soportan la existencia de un espacio que no les pertenece, que no pueden controlar ni colonizar. Un espacio que defiende la complejidad, que no se pliega a consignas rápidas, que se resiste a reducir el mundo a una etiqueta. En ese espejo se ven reflejados con toda su miseria, y por eso reaccionan deseando el derrumbe. Cada vez que lanzamos una campaña como esta pasa lo mismo, y sin embargo la repetimos, porque seguimos creyendo en la comunidad de lectores que no aplaude el fracaso de los demás, sino que valora la posibilidad de que existan voces distintas. Mientras quede alguien al otro lado dispuesto a leer, a dialogar, a compartir preguntas, esta utopía de papel y palabras seguirá viva. Aunque a algunos les pese.
Ya tenéis un subscriptor más. A seguir con toda la firmeza que os precede. El espejo en el que muchos nos miramos.
Muchas gracias
¡Mucho ánimo y un abrazo muy fuerte!
Aquí, alguien que os sigue buscando.
Jot Down, por aquí seguimos. Me acabo de suscribir para apoyaros. Seguid así.
Un nuevo suscriptor.
Seguir adelante. Mucho ánimo.
¡Gracias! ¡Gracias! y ¡Gracias!
Un nuevo suscriptor. Ánimo!
¡Muchas gracias!
Voy a sumarme!! Contra la simplicidad y la respuesta fácil… La cultura es fundamental para romper dicotomías absurdas.
¡Gracias!
Llevo años suscrito de manera continua. Con filmin y sin filmin. Adquiriendo libros. Tengo camisetas. He sido un defensor a ultranza del proyecto. De la revista. Se la he recomendado a mucha gente. Y deseo fervientemente que puedan seguir en pie.
Por todo lo expuesto anteriormente tb me siento en el derecho (y quizá deber) de exponer que he notado un bajón en la calidad y profundidad de los artículos. Que los veo a veces muy simplones. O con tendencia poco objetiva… Incluso artículos que, claramente, eran publicidad encubierta muy poco sutil (sobre casas de apuestas o casinos online)…
Creo que desde que la bola nos dejó caminan un poco desnortados. Con cada revista de papel que me llega, siento esa caída (siempre hay artículos que me reconcilian) esa pérdida de foco…
Con todo esto, este año dudo si renovar la suscripción. Ya no me apasiona la idea de recibir la revista. Cada vez se quedan más artículos sin leer.
Les deseo muchísima suerte. Tampoco entiendo que haya gente que les desee el mal ni que se alegren.
Siempre defenderé a muerte este tipo de periodismo.
Espero que puedan seguir muchos años más. De verdad que sí… Que yo ya no me apasione tanto con ustedes no quiere decir que sean peores o que no sean necesarios, más que nunca
Muchas gracias, Guillermo, por tu apoyo durante tanto tiempo y ojalá podamos volver a engancharte con mejores contenidos. En cualquier caso, espero que de vez en cuando puedas encontrar algún pequeño tesoro entre los textos que publicamos, seas o no suscriptor.
Shizuka era el alma. Perdida el alma, el cuerpo se pudre.
Shizuka era el alma y también el cuerpo y tú lo sabes bien.
Vosotros hacéis una revista cultural y ellos insultan. No creo que os tenga que preocupar. No existe ni el más mínimo estado de igualdad.
¡Gracias!
Nuevo suscriptor anual.
Por encima de mi cadáver cierra Jotdown xD
¡Muchas gracias!
Ladran, Sancho…
Raquel, tu referencia a El Quijote resume a la perfección mi opinión personal al respecto. Reciban tu y todos en Jotdown un abrazo muy afectuoso, desde la ciudad de México.
Yo también llevo años esperando que cerréis. Lo siento pero es así…
Hace años, en Valladolid, coincidí con el director del medio, en una mesa redonda de medios. Pregunté por la precariedad de muchxs de lxs que escribieron en Jot Down, lo que se les pagaba a cambio de su tiempo, trabajo y esfuerzo.
El director del medio se enfadó y no quiso responder.
Desde entonces dejé de comprar la revista y de leer el medio.
Me parece que te confundes de revista. Hasta 2021 no existía un director del medio sino una directora. En cuanto a lo que se paga, las tarifas siempre han sido las mismas, son públicas y las pueden corroborar más de 500 colaboradores. Lo que sí hemos tenido es retrasos en los pagos en las tres crisis que llevamos desde que empezamos. En ese sentido, si alguien nos lo recrimina lo único que hacemos es pedir disculpas, no enfadarnos.
En las actuales circunstancias políticas y económicas, es difícil encontrar una revista progresista que nos satisfaga al cien por cien. No cuesta imaginar la infinidad de presiones que los medios reciben por todas partes para satisfacer intereses que no tienen relación con el periodismo o la cultura en sentido amplio, y por lo mismo las presiones que recibe JotDown para quedar bien con este o con aquel. Pero a título personal, puedo decir que en 2022, cuando yo llevaba años soportando acoso inmobiliario, trufado de insultos, acompañado de un ninguneo profesional flagrante, el director de esta revista me dio su apoyo y espacio para publicar. Te lo traduzco: si no es por el director de esta revista, no comía. La precariedad y las bajas tarifas son un hecho, pero la insolidaridad y los golpes bajos, el nepotismo, las puñaladas traperas entre iguales -periodistas, escritores,…- son la verdadera causa de que el mundillo cultural en este país sea una mierda.
Tengan en cuenta que desde Cuba no podemos ayudar.
Pero sí, estoy con ustedes.
Perseveren.
Rafael Almanza, escritor, periodista independiente. Camaguey, Cuba.
Muchas gracias por esta publicación que me transmite esperanza, es muy triste celebrar con discursos de odio el cierre de un proyecto cultural que defiende la libertad de expresión y nos ha abierto los ojos a tanta gente. Mucho esfuerzo y ánimo
Vaya por delante que no soy suscriptor porque mi situación no lo permite (como en tantas cosas a las que me gustaría suscribirme), y aún a riesgo de ser criticado por ello voy a dar mi opinión.
No creo -o al menos espero- que sea un resentimiento especial hacia Jot Down, sino una reacción de cansancio en la que igual pagan justos por pecadores por cosas como Wikipedia, que no deja de decir que están al borde del cierre y necesitan donaciones, cuando hay videos que en realidad explican que Wikipedia anda sobrada y que es sólo una estrategia de recaudación. Situaciones así hacen que pierdan credibilidad quienes realmente lo necesitan cuando piden ayuda. Es como esas llamadas de fundaciones para el cáncer, el alzheimer, etc. pidiendo donaciones y la mayoría son estafas. Igual llama alguna fundación honesta , pero cuelgas directamente porque ya no crees nada.
Aún así, si no quieres donar no dones, nadie te pone una pistola en la cabeza, pero no veo ningún beneficio en comentar que deseas que cierre, y si no te gusta el contenido no vengas.
un subscriptor més per aquí.
ànims i moltes gràcies per la valentia.
Otro más, gracias a esa respuesta
Espero que sigáis, al menos, 10 años más, para que sigan esperando otra década.
Ya tenéis un suscriptor más.
Gracias por vuestro trabajo!
Otro nuevo suscriptor anual. Muchas gracias por todo lo que hacen.
Y bueno; si llevan diez años esperando, que esperen otros diez, que sumados a los otros desde su fundación nos dicen claramente la calidad de este rincón literario que existe como un prurito necesario para cualquier cuerpo social. Avanti, siempre.
Pingback: Reflexión crítica sobre la trayectoria y futuro de Jot Down tras una década de espera - Hemeroteca KillBait
Todo mi apoyo, admiración y consideración por el trabajo que realizan todas las personas que forman o han formado parte de la revista, el mismo que tengo por cualquier otra creatividad cultural, sea del color que sea, aunque yo no la lea o la comparta. Bienvenida sea la diversidad, la libertad y los contenidos que buscan iluminar. Mientras aprecie un gramo de esfuerzo y de interés por ofrecer contenidos de calidad, que ayuden a comprender mejor el mundo, que acerquen la cultura, a veces inaccesible para quienes vivimos en la periferia, y a sacarme de la ingnorancia, siempre estaré con Jot Down renovando mi humilde suscripción.
Ea, pues otra suscripción al canto, la verdad que llevaba tiempo queriendo suscribirme porque soy lector casual de los artículos online y por pereza/racanería no daba el paso pero este artículo me ha dado el empujoncito que me faltaba.
Una duda, por curiosidad ¿ha habido tantas suscripciones como comentarios que dicen haberse suscrito?
Muchas gracias. Y sí, se han suscrito más de 200 personas. Estamos abrumados con el apoyo.
Si no existieran: sería como borrar, en un paisaje, el oasis en el desierto. Desde que los descubrí siempre los busco. En cada artículo que he leído y que vengo leyendo, algo aprendo, muchos cosas recuerdo, cosas que han ido desapareciendo y, otras que las vemos aparecer de modo vertiginoso. Durante la pandemia leí todos los artículos que escribieron sobre la historia de las epidemias y, que algunas se convirtieron en pandemias y, tristemente descubrí que, tal vez, ningún gobernante y de ningún país lo leyó. Hicieron atrocidades.
Sigan adelante, cada día siendo mejor, siendo ustedes, siendo únicos; contándonos el mundo que existió, el que existe y, tal vez, el que deseamos y que nunca llegará. Sigan hablándonos en el bello lenguaje que compone nuestro idioma. Quienes dijeron que desaparecerían y lo hicieron con insultos, con deseos de muerte son: seres que no tienen una sola idea de lo que significa pensar claro, y, con una mente normal.
Desde Arequipa Perú: mis mejores deseos. No deseo que pase como pasó con «LIFE».
Otra nueva suscriptora. ¡Muchas gracias por el trabajo! Les mando todo mi apoyo y mucho ánimo. ¡A seguir adelante! Abrazos a todo el equipo.