
¡Bienvenido al Instituto Bayside! ¿Es tu primer día? Ábrete paso entre nuestra saturada pantonera y rodéate de peinados gigantes y sonrisas mascachicle. Nuestra matrícula está tan abierta como nuestras noventeras y norteamericanas mentes, solo tienes que fijarte en nuestros joviales alumnos: adicción al táctel, cardados imposibles, colores que no se encuentran en la naturaleza y jeans de cintura más alta que sus niveles hormonales. Cualquiera de ellos estará encantado de darte la bienvenida al instituto, y si juegas bien tus cartas puede que tu taquilla esté asignada al lado de la panda más cool y multi-culti que jamás se ha visto desde los catálogos de Benetton.
Mira, ese es Zack Morris, un joven de lo más popular y caucásico con una capacidad inherente para meterse en líos. No te dejes engañar por el aspecto de galán superpopero que le concede ese tupé oxigenado: aunque no es el más brillante de nuestros alumnos, ha aprendido a moldear la continuidad temporal a voluntad. En ocasiones verás a Zack pedir «tiempos muertos» y pausar el mundo a su alrededor para romper la cuarta pared, burlar a un profesor enfadado o escanear con detenimiento a sus compañeras del Instituto Bayside. Ay, Zack, siempre usando tus poderes para ejercer el bien…
¿Ves esa sombra que no se separa de Zack? Es Screech, el clásico nerd judío que le hace los deberes. En otro instituto, este chaval volvería siempre a casa con la goma de los calzoncillos por encima de la cabeza, pero en Bayside High cuenta con protección frente a los bullies por formar parte de este grupo tan singular. Y, como en cada grupo singular, tenemos un deportista: es A. C. Slater y es latino, así que no nos extrañaría que acabara jugando algún día en la liga profesional de béisbol.
Las chicas de la pandilla son la muy popular Kelly Kapowski, reina del baile y de la laca, la revolucionaria, estudiosa y adicta a las pastillas de cafeína Jessie Spano, siempre encadenada a su taquilla protestando por algo, y la adinerada y pija Lisa Turtle, no te extrañe si algún día la ves aparecer con traje en clase. Ah, Lisa es también una joven afroamericana, para que veas que en Bayside High apostamos por la diversidad. Además, las tres integrantes forman el grupo musical de aeróbic pop Hot Sundae, definido por los sintetizadores, los maillots y el espíritu indomable de Jane Fonda.
En cuatro cursos —o temporadas, como a nosotros nos gusta llamarlos— en nuestro instituto ha pasado de todo: A. C. Slater encontró petróleo en el campo de fútbol, Zack fue perseguido por la mafia, Kelly se enrolló con su jefe, incluso Screech ganó nuestro concurso de belleza femenino. Y, si esto te parece poco, no te vas a creer lo que hicieron los actores que les interpretaban.
Vale que los alumnos de Bayside cambiaban de pareja como quien cambia de leggings, pero nada se podía comparar al librecambismo que reinaba en el backstage de la serie creada por Sam Bobrick. Tiffani Amber Thiessen (Kelly) se acostaba simultáneamente con Mark-Paul Gosselaar (Zack) y Mario López (Slater) y, cuando se cansó de ellos, pasó el relevo a Elizabeth Berkley (Jessie) que esta acabó pasando a Lark Voorhies (Lisa), demostrando lo agotadores y manidos que son los triángulos amorosos adolescentes. Además, dicen por ahí que Gosselaar y Thiessen hacían tríos con Peter Engel, el productor ejecutivo de la serie, pero esto no lo has oído de mí.
Además de fluidos, lo que también circulaba tras las cámaras del set eran las drogas. Las hubo incluso durante la grabación del episodio de concienciación «No Hope with Dope», aunque me consta que ellos alegaron ser «actores de método» preparándose —para— el papel. Hasta el fin de sus emisiones, el set de Salvados por la campana (Saved by the Bell) no fue nada más que una especie de orgía a la que Screech nunca estuvo invitado.
Si no te hemos convencido con el sexo, las drogas y el aeróbic pop, también podemos concederte todas las actividades hedonistas de cualquier instituto de una serie de los 90: incontables bailes benéficos con toqueteos, graduaciones con drama asegurado o campeonatos deportivos donde importan más los pompones que los resultados. ¡Matricúlate ya en Bayside High!