#FuturoImperfecto

Futuro Imperfecto #77: estamos de vuelta

Måneskin de vuelta
Måneskin. Foto: Cordon Press.

Qué ha caracterizado más esta semana informativa, ¿el indulto a los presos del procès catalán o la progresiva vuelta a la situación precovid? Seguramente ambas. Mientras las peleas entre el sí y el no a la amnistía acaparaban portadas, los atascos han vuelto a ser el día a día de las grandes ciudades —fin del teletrabajo— y un montón de noticias culturales se han abierto paso. Lo que es un signo claro de que el interés general del público se aleja del virus y, solo en parte, de la política. Comenzando por Eurovisión.

Por qué ganó Måneskin

Un grupo de rock italiano, ataviados al estilo glam, que no eran los favoritos del jurado pero que sí fueron aclamados por el público en las votaciones. Ellos fueron los ganadores de Eurovisión, festival que consiguió ser more than weird —más que una cosa rara, según el New York Times— y donde cuatro de las cinco canciones más votadas no se cantaron en inglés. El idioma de la música moderna tuvo en sus representantes británicos un descalabro, cero points, que ellos atribuyeron al Brexit. En general se ha reconocido esta edición de 2021 como una de las mejores en música y escenografía, además de una reivindicación del deseo de volver a la vida normal, una sin covid.

Y con polémica. El cantante del grupo, Damiano David, fue acusado de haber consumido drogas por un momento de la retransmisión en el que parecía agacharse a esnifar una raya de coca. Tras someterse voluntariamente a un test de drogas en su regreso a Italia, resultó que ni había consumido coca, ni ninguna otra cosa. Un hecho más que relevante en estos tiempos en que la legalización del consumo de cannabis en Estados Unidos.

En la rueda de prensa final, David dijo una frase que muchos firmarían: «el rock and roll nunca muere. El rock and roll nunca morirá». Quizá no, aunque muchos le hayan enterrado ya, pero aunque sea eterno sus formas han cambiado radicalmente. Aquel himno de «Sex & Drugs & Rock & Roll» de Ian Dury and the Blockheads queda tan lejos como los boles de cocaína que se metía David Bowie… antes de dejarlo.

¿Más sobre el glam rock? En Jot Down «Ziggy Stardust: 40 años de invasión alienígena».

El lío de la amnistía

Prácticamente tres meses tardaron en alcanzar un acuerdo el bloque de partidos independentistas catalanes para formar gobierno después de las elecciones. Cuando por fin lo consiguieron, fue bajo la condición de que Pere Aragonès, de ERC, y hoy presidente de la Generalitat, liderase la negociación con el gobierno central para alcanzar un acuerdo que contente a los independentistas en particular y a los catalanes en general. Ese acuerdo pasa por la amnistía a los presos del procès, y los apoyos de ERC son necesarios para que la colación PSOE-UP mantenga la mayoría en el Congreso. Y el presidente Pedro Sánchez anunció el pasado miércoles que la habría con estas palabras, «hay un tiempo para el castigo y otro para la concordia».

No todos están de acuerdo con el indulto. El PP, como mayoría representativa de los que se oponen, anunció que no ayudaría a renovar el Consejo General del Poder Judicial si eran indultados. También el Tribunal Supremo se ha pronunciado, insistiendo en que estos presos no se han arrepentido. Oriol Junqueras de ERC era muy claro en enero: «Nunca renunciaré a la independencia unilateral». Tampoco ha transcurrido, según el tribunal, un elevado período de tiempo entre el delito y la ejecución de la pena, o que las penas sean desproporcionadas al delito. Aquí puede leerse el informe completo, que no ha disuadido a Pedro Sánchez, aunque algunos dirigentes del PSOE, como García Page, se muestran en desacuerdo. La polémica sobre indultos es histórica, y ha sucedido muchas veces en la democracia, incluyendo al golpista Tejero.

Para una visión del asunto catalán, esta entrevista en Jot Down al historiador catalán: Josep Fontana y Enric González o qué ocurre en Cataluña.

La disputada segunda dosis de AstraZeneca

Cuesta un poco no juzgar mal al Ministerio de Sanidad por el lío al que ha sometido a los vacunados con la primera dosis de AstraZeneca. Teóricamente iban a recibir la segunda con el suero Pfizer porque la inmunidad alcanzada era muy alta. Luego, ante las protestas, se les ofreció AstraZeneca con un consentimiento informado, y más tarde sin él, solo con pedirlo. Finalmente lo que se haga depende de cada comunidades autónomas. Los vacunados, por su parte, prefieren repetir con la misma vacuna, que es también lo que aconseja la Agencia Europea del Medicamento. Y mientras ha aparecido una nueva hipótesis, fundada en una investigación de científicos alemanes, la cual asegura que los trombos dejarán de producirse si se modifican las secuencias genéticas de las vacunas de AstraZeneca y Janssen —las dos que producen trombos—.

Para tenerlo claro sobre vacunas y sus riesgos, lo que escriben científicos españoles en Jot Down: «¿Cuál es la mejor vacuna contra la COVID-19?».

Espacio aéreo cerrado en Bielorrusia

Tenemos dictaduras muy cercanas geográficamente, y Bielorrusia es una de ellas. Esta semana causaron revuelo sus autoridades al interceptar un avión en que viajaba el periodista Roman Protasevich. Teóricamente el aparato llevaba una bomba, razón para hacerlo aterrizar, pero con esa excusa se detuvo en suelo bielorruso al periodista, de veintiséis años, exilado en Lituania, y que llevaba denunciando el régimen del presidente Lukashenko, en el poder desde 1994. Seis mandatos ganados en elecciones democráticas a las que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa ha considerado fraudulentas. También la Unión Europea considera que los últimos comicios del pasado agosto no fueron ni libres ni justos. Desde luego parece haber transgresiones a los derechos humanos en el país, como revela el vídeo difundido de Protasevich pocos días después de su detención, donde parece mostrar signos de haber sido torturado, y se declara culpable de los disturbios en la ciudad de Minsk. Eso podría acarrearle entre cuatro y siete años de prisión, condena que ya han recibido otros opositores.

Bruselas ha tomado medidas, congelando tres mil millones de euros que estaban aprobados como proyectos de cooperación, pidiendo la liberación de Protasevich, y cerrando el espacio aéreo sobre Bielorrusia. Ningún vuelo europeo sobrevuela ahora su territorio, y la Comisión ha acordado aumentar las sanciones en un futuro.

Para conocer Bielorrusia en Jot Down, imprescindible un repaso entre literario y turístico, «¿Te cuento un secreto? No he leído a Alexiévich» y este sobre la escritora bielorrusa «Svetlana Aleksiévich: un paseo por el amor y la muerte».

El bitcoin ni se acaba ni se desploma

Las criptomonedas, con el bitcoin a la cabeza, son un valor de inversión, volátil, de alto riesgo, y por lo mismo pueden enriquecerte o arruinarte. El problema de todas ellas es que dependen de la minería blockchain, un procesamiento informático que requiere grandes cantidades de energía, y que se hace masivamente en China, porque allí su precio es muy barato.

Cuando esta semana el viceprimer ministro chino Liu He avisó de que van a perseguir el minado de criptomonedas para que la energía del país pueda dedicarse a la industria, consumo, etcétera, cundió el pánico. Y los valores cripto se desplomaron. El bitcoin tardó en subir lo que Elon Musk en decir en Twitter que los mineros estaban poniendo mucho empeño en usar energías renovables para el minado.

Lo que no debe hacernos perder el foco sobre el fenómeno. El gobierno alemán ha permitido a sus Lander invertir parte de sus fondos institucionales —no más del 20 % de su valor— en criptomonedas, por su alta rentabilidad. El Banco Europeo de Inversiones ha lanzado un fondo en Ethereum, otra de las criptos. El Banco Central Europeo quiere tener implantado el euro digital en 2026. Y la banca en general identifica al blockchain como la amenaza, no a las criptomonedas en sí. Es decir, quieren que sean instituciones como el BCE o la CNMV quienes controlen las criptos, no mineros privados.

El dinero digital va a materializarse, y el gran reto será la enorme energía que va a necesitar para hacerlo. Isaac Asimov predijo que en 2020 tendríamos la fusión nuclear, la replicación del proceso que se produce en el interior del Sol, energía limpia y casi infinita. Se adelantó un poco, de momento tenemos el ITER, un experimento para lograrlo en que participan treinta y cinco naciones. Necesitaríamos eso para tener monedas de curso legal digitales.

Más sobre monedas y criptomonedas en Jot Down: «Lleva usted un muerto en el bolsillo»; y esto para entender la fusión en una entrevista, Steven Cowley: «Tenemos que asegurar nuestra posición tecnológica para la fusión».

El Museo del Louvre tiene nueva directora

Y esto es relevante menos por la cuota de género que por el propio perfil de Laurence Des Carfs, quien defiende vehementemente el acceso universal al contenido de los museos, su expansión internacional, y el abandono del purismo reinante entre sus gestores. Especialmente esa idea, que define como «feudal» de que el arte y la conservación solo les compete a ellos. En su trayectoria tiene hitos como haber modernizado museos como el de Orsay, también en París. Con exposiciones como Sade: atacando el Sol, dedicada a explicar cómo el sadismo literario propició una revolución en el mundo del arte. E ilustrándolo con pinturas de Goya, Ingres, Rodin o Picasso.

En Jot Down, sobre el papel de la mujer en el mundo del arte, «Pop art y feminismo en España», y para entender la moderna concepción del museo, esta entrevista: Pablo Jiménez Burillo: «Ya no vamos a los museos como quien va a la escuela, vamos a pasarlo bien».

Despiertan las cigarras… el alimento del futuro

Diecisiete años se tiran bajo tierra las cigarras de la especie Brood X, y emergen tan masivamente y en tal cantidad —375 000 por kilómetro cuadrado— que llegan a producir un ruido de 110 decibelios, casi lo que el motor de un avión. El fenómeno ya está produciéndose en EE. UU. Allí aún no se las comen, lo más parecido son los chapulines —saltamontes— de México y las cigarras africanas tostadas —que sabe a almendras—. Aquí en Europa se ha aprobado ya el uso del tenebrio molitor —un gusano— como alimento humano. Puede usarse machacado, en forma de harina, o como snack para acompañar, quizá, una cerveza de las de Iron Maiden.

Sobre platos gastronómicos en Jot Down, «Gastronomía extrema y gusto adquirido».

A los treinta años de Thelma y Louis, Amazon se hace con MGM

Ha coincidido el aniversario de esta peli de carretera sureña con chicas, un Easy Rider de nuestro tiempo, con el anuncio de Amazon de la compra de MGM. Lo que permitirá a su plataforma Amazon Prime competir con Netflix, HBO y las demás. Aunque los analistas coinciden en que si Jeff Bezzos compra una compañía muy consolidada es más bien para competir con Hollywood.

Y Bob Dylan cumplió ochenta años

Y la revista Rolling Stone le ha dedicado un artículo con las ochenta mejores versiones de sus canciones, que incluyen al capitán Kirk de Star Trek, Nick Cave, Caetano Veloso, Los Rolling Stones… Un conjunto, en fin, que revela la enorme influencia del premio nobel de literatura y músico, y que se entiende aún mejor al leer «Bob Dylan es Dios».


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3 Comentarios

  1. SALVADOR ROFES

    La entrevista que se cita con Josep Fontana es demasiado antigua (aún existía CiU) para ponerla como ejemplo de la realidad de Catalunya hoy. Las cosas han cambiado mucho y más van a cambiar con la ultraderecha fabricando independentistas recogiendo firmas contra el indulto de los presos políticos.
    Si a mi me piden firmar algo que sólo incumbe a los andaluces o gallegos enviaría a la m….a quien me lo propusiera.
    Què lástima que no se puedan comprar pasaportes de apátridas!!

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